Después de una larga semana de conflicto entre la cadena radial MVS y la popular periodista Carmen Aristegui -que finalmente terminó en su desvinculación-, el gobierno salió hoy a desmentir cualquier tipo de participación en el diferendo, al que catalogó de "conflicto entre particulares".

A través de un comunicado emitido por la Secretaría de Gobernación, el poder ejecutivo consideró que "deseable" que este "conflicto entre particulares" se resuelva, de modo que "la empresa de comunicación y la periodista sigan aportando contenidos de valor a la sociedad mexicana".

La dependencia a cargo de Miguel Ángel Osorio Chong aseguró que la administración de Enrique Peña Nieto "ha respetado y valorado permanentemente el ejercicio crítico y profesional del periodismo, y seguirá haciéndolo con la convicción de que la pluralidad de opiniones es indispensable para el fortalecimiento de la vida democrática del país".

Así, con tan sólo tres párrafos, el gobierno de EPN intenta desvincularse de todas las sospechas que lo ponen en el centro de la tormenta. Es que la propia Aristegui, desde estalló el conflicto con MVS, deslizó que algo o alguien estaba "detrás" de la postura de MSV.

Aristegui también repitió en más de una oportunidad que los sus dos colaboradores despedidos formaban parte de la Unidad de Investigaciones Especiales que revelaron el caso de la "Casa Blanca" y continuaban investigando la casa de Malinalco, de Videgaray.

No es, sin embargo, los motivos que expone la empresa. "MVS Radio ha dado por terminada la relación de trabajo que tenía con la periodista Carmen Aristegui Flores, en virtud de que la periodista fijó como condición para resolver el problema que enfrentamos la reinstalación de dos de nuestros colaboradores", explicó la empresa a través de un comunicado.

"Es pertinente recordar que estos dos colaboradores fueron separados de sus cargos por haber comprometido el nombre de MVS, sin contar con facultades para ello y sin haberlo consultado previamente con la administración de la empresa", sostuvo la firma que no toleró que se haya puesto a su marca apoyando la iniciativa Mexicoleaks.

No alcanzó la explicación de la propia cadena radial para detener la indignación de su audiencia, que volcó en las redes sociales y también en la puerta del edificio de MVS su apoyo para la periodista, al mismo tiempo que muchos apuntaban al gobierno como responsable.