En el 2008 el empresario Jorge Vergara –dueño del equipo de futbol mexicano Chivas de Guadalajara, entre otras empresas- festejaba con opulencia su amor con la empresaria Angélica Fuentes Téllez -en ese momento directora de Grupo Omnilife- en una lujosa boda en la India. Siete años después, el amor devino en una tórrida guerra legal, en vías de separación legal y un pleito de varios miles de millones de pesos en que ambas empresas están de por medio.

Dos años después de la boda, la ex directora de la gasera Grupo Imperial adquirió el 43% de las acciones de Omnilife, además del equipo de las Chivas, y de acuerdo con una publicación de Proceso, a su ingreso despidió a trabajadores del grupo empresarial y en su tiempo desfilaron media decena de entrenadores, además de coincidir con la crisis que sufrió el equipo de futbol.

El desencanto de esta relación se hizo evidente a inicios de este mes, cuando Vergara hizo pública a través de una entrevista para Univisión, su intención de destituir a Téllez de la dirección general del grupo Omnilife Angelíssima Chivas, acusándola de ser “la directamente responsable de todo lo que pasaba en el grupo” agregando que solo esperaba que finalizara la investigación por fraude levantada contra ella, para fincar responsabilidades.

“La relación con Jorge fue desgastándose, no en los últimos días, sino durante un periodo más largo. No obstante, el esfuerzo por salvar la relación, fue imposible. Lamentablemente este problema personal repercutió en nuestras empresas. Eso es algo que yo no hubiera deseado, pero Jorge planteó la cuestión ante los tribunales y ahora serán ellos los que deben resolver”, declaró Téllez a la revista "Vanity Fair".

Tras la declaración, trascendió en medios que la Fiscalía General de Jalisco inició una investigación ante una denuncia en su contra por presuntos delitos de fraude en grado de tentativa, administración fraudulenta y falsificación de documentos en general. Ante ello, la también dueña de las Chivas solicitó una suspensión definitiva contra cualquier orden que la prive su libertad, la cual fue rechazada

Cabe destacar que de acuerdo con los estatutos de ambas empresas, para remover a su director general es necesaria la aprobación del total de accionistas de la asamblea general extraordinaria. Vergara tiene el 51% de las acciones de Omnilife y Fuentes el resto, en tanto que en Chivas tienen cada uno el 50%.

La respuesta de Téllez fue convocar una asamblea general de accionistas, en donde se buscaría reconocer como directora general y se llevaría a cabo este 29 de abril, que sin embargo se canceló, alegando la falta de condiciones de certeza jurídica.

Frente a ello, un desplegado se publicó en diversos medios locales, en donde Omnilife acusa a la empresaria de violar la ley, siendo esta la causa de la cancelación, argumentando que existen diversos juicios federales y estatales en su contra.

En ellos se especifica que está impedida legalmente para realizar actos de comercio respecto a dichas empresas, además de que está impedida para ejercer y ostentarse como Presidenta del Consejo de Administración y Secretario del Consejo de Administración de las mismas, así como para ostentarse de cualquier forma y ante cualquier persona, institución o autoridad, como directora general de estas sociedades.

Eso podría significar un paso a favor para Vergara, sin embargo, por su parte Fuentes no se ha quedado atrás y logró que el juez décimo de lo mercantil con sede en Zapopan, Mario Zúñiga, anulara sus actuaciones a favor de Vergara, según trascendió en un medio local.