México no ha faltado a los acuerdos más importantes en temas de libre comercio durante la actual administración de Enrique Peña Nieto, dejando ver un interés mucho más liberal en cuestiones económicas, lo cual no se había complicado hasta que explotó un sector que se dice completamente afectado bajo estas medidas y que ahora está exigiendo la intervención del Estado para regular el tema.

Se trata del sector del acero, que desde mediados de junio empezó a exponer la crisis que atraviesan las empresas debido a la la práctica conocida como ‘dumping’, en donde compañías –principalmente chinas- importan acero hasta 25% de su costo de producción y la triangulan con empresas internacionales. Las mexicanas aseguran que estas prácticas están afectando su producción.

Por ello, las empresas afectadas exigen ahora al titular de Economía, Ildefonso Guajardo, la aplicación inmediata de aranceles temporales para toda la cadena productiva del sector siderúrgico y la actualización del marco legal del comercio exterior.

La prisión es muy alta y hasta ahora Guajardo ha optado por aplicar cuotas compensatorias a China, lo que no ha sido aceptado por las industrias acereras. Sin embargo, entendiendo el tipo de modelo económico que hasta ahora se ha manejado en esta administración, ¿de qué manera podría resolverse esta situación sin romper esa línea liberal ni caer en el proteccionismo?

Para Francisco Lelo, subdirector del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el tema no tiene que ser de contradicción, pues las exigencias no se oponen al libre mercado, en tanto este sea leal y justo.

“Ese es el corazón del tema”, aseguró en diálogo con LPO, haciendo hincapié en que lo relevante es que las autoridades realicen un análisis rápido, a través de lo cual habrá de determinar qué acciones tomar, en caso de encontrar una competencia desleal y el ‘dumping’.

Además, consideró importante que la ley de comercio exterior se contraste con reglas de otros países y homologarla. “Ese es en ese sentido en donde se pronuncia el CEESP: Estamos a favor de la competencia, de la libre competencia pero que sea lea, y ante la duda que los mecanismos sean mucho más rápidos porque esto sí puede generar daño a parte de la industria nacional”.

Indicó que en caso de encontrarse prácticas desleales, el gobierno podría recurrir a aranceles correctivos, lo cual mandaría señales a los productores que hoy compiten, que lo hagan de manera leal.

“Más bien están dirigidos a preservar mayor competencia. Estas medidas lo que tratan es corregir la competencia para preservarla en una condición justa”.

¿Quién se afecta con las decisiones de la SE?

El conflicto se gestó en el hecho de que China mantiene sus niveles de producción para el mercado internacional, México ha sido uno de los beneficiados pues estuvo entre los cuatro países que más aumentaron sus importaciones en ese lapso, esto ha afectado a la industria doméstica, que acusa que las empresas chinas son subsidiadas y apoyadas de forma irrestricta.

A pesar de los reclamos de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), o siderúrgicas como AHMSA y Tenium, -firmas que concentran el 61% de la producción en México- el titular de la SE ha mantenido la postura de que no subirán aranceles al acero pensando en los productores finales, agregando que impuso desde diciembre avisos de importación a 113 calificaciones del sector siderúrgico, para evitar la triangulación de importaciones.

Para el gobierno federal, el tema del incremento implicaría un impacto en el producto final enfrente un nivel arancelario insuficiente para compensar los sobreprecios generados por los aranceles aplicados a las materias primas.

En esta línea, Isaac Velasco, analista en economía de Grupo Financiero Ve por Más (BX+), indicó en diálogo con LPO que encuentran difícil que el gobierno ceda a estas presiones, apuntando los impactos que tendría en industrias como el automotriz, que hoy en día es una de las que está tomando más vuelo.

Junto a ellos, también se verían afectados el sector de energía, transporte y construcción, pues de aplicarse estos impuestos, se encarecería el costo en este tipo de industrias.

En el caso del sector automotriz, el analista Fernando Bolaños, de Grupo Financiero Monex, explicó que se necesita diferentes tipos de acero y en este caso, si todos tienen cuotas compensatorias, podrías disminuir un poco el atractivo que tenía México.

Sin embargo, con las medidas ya tomadas se ven afectaciones, principalmente en el sector manufacturero –que representa el 17% del PIB- pues de acuerdo con cifras de BX+, tendrá una afectación cercana al 30%, sobre todo en el rubor de maquinaria y equipo, transporte, productos de computación y electrónicos.

También el automotriz, que con la entrada en vigor de las cuotas compensatorias en los productos de acero, incluirá el mayor costo de sus insumos y repercutirá en la competitividad para México. A nivel internacional, el 44.0% del comercio internacional de acero se realiza con productos que contienen acero y cerca del 50% de éste corresponde a productos del sector automotriz.

Los analistas destacaron que la relevancia de esto en la economía mexicana se debe a que en el mes de abril de 2015, el 34.2% de las manufacturas exportadas fueron del sector automotriz y presentaron un crecimiento de alrededor de 13.0%, a tasa anual.

Para Bolaños, el gobierno necesitará hacer un análisis sobre el tipo de importaciones que se está haciendo, si se hace algún daño a la industria en general, por ejemplo, importaciones ‘dumping’ y si fuera así, en qué productos se presenta esa situación y cómo se puede resarcir,

Ambos especialistas coincidieron además que las bajas que está mostrando la industria del acero en México no son regionales, sino a nivel internacional, pues en lo que va de este año el precio del acero ha presentado una caída de 21%, similar al de otros metales industriales.

En su último comunicado, emitido esta mañana en medios, firmado por la Canacintra, se aseguró que nos e está en contra de la competencia, sino “de una situación irregular que ya comienza a mostrar todo su potencial de deterioro en el tejido socioeconómico”.