Una vez más, el PRD demuestra fuertes fricciones internas entre sus miembros. Ahora, el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, junto al dirigente perredista Jesús Ortega Martínez, anunciaron en conferencia de prensa desde el recinto del PRD que postularían a Julio cesar Moreno Rivera para reemplazar a Raúl Flores en la dirigencia capitalina del Sol Azteca.
“Le pedimos a Flores que convoque al Consejo Estatal para evaluar el relanzamiento del partido, tras la derrota electoral del pasado 7 de junio. Consideramos que no ha abierto la discusión política para replantear el partido de la ciudad ni ha mostrado control de daños. Por eso, debemos establecer una línea política renovada que tenga como objetivo recuperar a un partido cercano a la gente y para eso, si es necesario recabaremos firmas para que el congreso se realice antes de que termine 2015”, manifestaron los dirigentes del PRD nacional delante dela prensa.
Fue en ese contexto en el que la corriente Nueva Izquierda (NI) del PRD, liderada el grupo denominado Los Chuchos, avanzó en lo que podría ser un nuevo capítulo entre las “tribus” perredistas, uno de los problemas que más han debilitado a dicho partido en los últimos años.
Pero no se quedaron ahí: también presentaron un documento titulado "Para un nuevo ciclo, un nuevo PRD" que tiene como objetivo principal apuntar hacia Flores para que sea él mismo el que convoque al consejo estatal del PRD en el DF, y con ello evaluar "en un ánimo de unidad incluyente", el relanzamiento del proyecto del partido en la Ciudad de México.
En respuesta, el dirigente capitalino dialogó con la Política Online y aseguró: “Tengo una función que será hasta los primeros días de mayo, salvo que el colectivo decida otra cosa. Pero no dependerá de lo que manifestaron Zambrano y Ortega, porque son los únicos que he escuchado decir que debo dejar el cargo y en el partido nos manejamos en democracia mayoritaria”, aseguro Flores.
“Celebro que se hayan reunido en nuestra sede y me da gusto que puedan usar las instalaciones con mucha libertad de expresión para anunciar esto, porque una vez más demostramos que suceda lo que suceda, en el PRD DF encabezamos el diálogo y la unión del partido. Aunque me hubiese gustado que también juntaran fuerzas como lo hicieron ahora para defender a nuestros compañeros de ataques de Morena o nos hubiera acompañado en nuestras luchas por el uso de suelo o la diversidad sexual, en donde no hemos sentido ningún apoyo de la dirigencia nacional”, expresó el presidente del perredismo capitalino.
"Por el contrario, podría decir que sí hemos apoyado cuestiones que se han definido desde su gestión en la dirigencia nacional, como el Pacto por México o la postura respecto a Ayotzinapa. Y hemos pagado las consecuencias de que esas decisiones hayan sido absolutamente erróneas, enfrentándolo como partido y no como individuos atomizados en búsqueda de la supervivencia", expresó.
“Nuestra dirigencia ha sido especialmente activa en la defensa del partido y sus militantes y no entiendo por qué se habla de una omisión porque nunca he tenido. En DF el comité ejecutivo sesiona, las finanzas se ejercen, se dialogan los problemas. Y si hemos reflexionado acerca de lo sucedido en elecciones en nuestro equipo. Por eso, me llama la atención de Jesús Zambrano, quien es un hombre al que respeto, que no haya dialogado conmigo antes de expresarse de este modo ante los medios. Estamos a una llamada de entendernos, pero eligió otro camino”, agregó el funcionario.
“De cualquier manera, para que haya pleito hacen falta dos y no es este caso, porque no voy a adherir a un posible resquebrajamiento dentro del partido. El relevo es algo que se tiene que hacer, pero no será del modo en el que lo están planteando. No voy a hacer lo que hizo Navarrete, porque pienso ejercer mi puesto hasta el momento en el que estaba planificado y no me siento vulnerable o en falta para que tenga que darse de otra manera”, dijo.
Por último, agregó que “no es cierto que tenga incompatibilidad de cargos por ser presidente del PRD capitalino y vicecoordinador de la bancada del Sol Azteca en la ALDF. “La legalidad partidaria no impide que yo tenga estos dos cargos y me llama la atención que ellos, que han hecho tantas veces en la elaboración de los estatutos, hayan dicho lo contrario. El único punto de conflicto sería si estuviera ejerciendo un rol en el poder Ejecutivo junto a mi cargo en el partido, pero no es el caso”, concluyó.
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