Luego de un primer intento fallido por hacerse con la concesión de una cadena de televisión nacional por la que tuvo que desembolsar 415 millones de pesos como garantía de seriedad por no pagar la contraprestación ofrecida por 3,058 millones de pesos, Grupo Radio Centro planea lanzarse de nueva cuenta a adquirir el espectro que dejó desierto en marzo. Sin embargo, sin estrategia ni aliados aún revelados, el riesgo de un segundo fracaso se incrementa.

Poco más de siete meses después de que Radio Centro quedara como el gran perdedor de la licitación de una de las dos cadenas de televisión abierta subastadas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) al no pagar el monto que ofreció por las 123 frecuencias -muy por encima de los 1,808 millones pagados por Olegario Vázquez Aldir- Francisco Aguirre, presidente del grupo, manifestó su interés de entrar nuevamente en la contienda que el regulador alista para el siguiente año.

En el marco de la 57 Semana de Radio y Televisión, el empresario afirmó que haría “el máximo esfuerzo para participar en la segunda licitación”, a la espera de que el órgano regulador defina que la subasta del espectro sea de nueva cuenta a nivel nacional, escenario que ve ideal puesto que “los anunciantes de televisión, a diferencia de la radio, son nacionales”, comentó.

Pese a su entusiasmo, Aguirre no reveló la estrategia que está preparando para emprender esta nueva carrera, sin embargo, como en el primer episodio, afirmó que cuenta con múltiples aliados interesados en invertir.

No obstante, en opinión de Gabriel Sosa Plata, analista del sector telecomunicaciones, las finanzas del grupo “parecen no estar en condiciones óptimas y por lo tanto, Francisco Aguirre está obligado a hacer alianzas para participar en la licitación”.

Y es que, a su parecer, el propietario de Grupo Radio Centro “ya tuvo una mala experiencia, perdió dinero y no creo que participe una vez más bajo un esquema en el que la apuesta es perder”.

No obstante, aseguró que el empresario “tiene mucha esperanza de ganar. En la apuesta, Aguirre ya dijo que ‘va con todo’. Y esto también podría implicar préstamos bancarios”.

El interés de Aguirre es un tema de negocio pero también es personal. Cabe recordar que el empresario fue pieza clave de Canal 13 entre 1968 y 1972 y va por la revancha, señaló Sosa Plata.

Entre las opciones más viables que se barajan para que el grupo radiofónico llegue a la subasta es que, ante la evidencia del primer intento, es que busque un socio, opinó por su parte Jesús Romo, analista de Telconomía.

Sin embargo, el experto sugiere que en la intención de Radio Centro hay que distinguir dos aspectos: uno, es el interés de ser un jugador nacional de radiodifusión y otro, el interés de, una vez que se convierta en un jugador de mayor escala, se transforme en una empresa de contenidos audiovisuales.

Publicidad y contenidos, los retos

El mercado de la televisión abierta, que vende publicidad, está empezando a enfrentar retos. Los usuarios y la audiencia consumen cada vez a mayor velocidad contenidos en otras plataformas de Internet, como Netflix y Clarovideo.

Para Romo, en el futuro próximo, el consumo no estará centrado solo en las redes de televisión abierta y de paga, sino en más consumo de otros canales. En esa línea, apunta que el interés de Radio Centro deberá estar enfocado, además, en convertirse en un jugador a mayor escala.

“El mercado de contenidos está siendo atractivo en México, no nada más por las posibilidades de ser una cadena a nivel nacional, sino también por la programación que va a generar”, destacó.

En el país, refirió, existe un escenario mucho más vertical y con ello, se genera el incentivo de entrar a un mercado atractivo pese a la competencia en cuestión publicitaria e incluso, con el poder del duopolio, Televisa y Televisión Azteca, además del nuevo jugador, Cadena Tres, que entrará a competir en este escenario en 2016.

“Siempre va a ser atractivo tener televisión, aunque la capacidad de transmisión para luego vender el contenido a nivel internacional, resultará igualmente atractivo”, dijo.

Por ello, el experto en telecomunicaciones hizo hincapié en que la licitación es solo el primer paso para llegar a millones de personas, pues ya luego de un tiempo de operación, “lo ideal es que bifurque los contenidos a la televisión de paga, y dependiendo de la estrategia, cómo estos contenidos, posteriormente, serán canalizados a una plataforma de Internet”.

En esa línea, agregó que “la apuesta también tiene que ser diversificarse para tener ingresos, no nada más de un mercado súper concentrado como lo es la TV abierta sino también, apostar qué otras plataformas va a atacar”.

Y es que ciertamente, afirmó Romo, ”siempre va a ser mejor ganar algo en un plazo de 20 años, que perder otra garantía de seriedad en un concurso”, finalizó.