Se vienen meses importantes para la gestión de Miguel Ángel Mancera. Si los procesos avanzan sin trabas inesperadas, el próximo 5 de junio los ciudadanos del DF deberán votar para elegir a los Diputados Constituyentes que redactarán la nueva Constitución de la Ciudad.

Y como explicó LPO, se trata de un hito buscado desde hace meses por el jefe de Gobierno, que está convencido que pasará a la historia por ser el mandatario que le dejó un gran legado a la Ciudad. También le garantizaría un boleto para meterse en la pelea por la presidencial de 2018.

Nada puede salir mal. Por eso su principal operador político, Héctor Serrano, ya empezó a moverse en las entrañas del PRD buscando acuerdos que eviten sopresas de mal gusto. En ese contexto, Víctor Romo dio el primer paso de una jugada que lo colocaría como el próximo presidente del PRD-DF, tras la salida de Raúl Flores.

Pero, ¿qué tiene para ofrecer Romo? En rigor, en el entorno de Mancera se repitió hasta el hartazgo que el ex jefe delegación de Miguel Hidalgo no era uno de los "preferidos" del jefe de Gobierno. De hecho, el propio Serrano había enviado un mensaje claro: dejarlo sin las comisiones de Vigilancia y de Presupuesto en la Asamblea del DF.

Pero algo cambió. Ahora Romo tiene en sus manos una carta que puede facilitarle el camino a Mancera: sus delegados de Foro Nuevo Sol pueden blindarlo en el Consejo del PRD-DF frente a la corriente de Los Chuchos, que mantienen una relación tirante con Serrano e incluso llegaron a pedir el relevo de Raúl Flores.

"Somos aproximadamente un 15% del Consejo que toma las decisiones. Este 15% ha tomado la decisión de hacer un frente político común con Vanguardia Progresista, que se puede decir que es la expresión política dentro del PRD que corresponde al Jefe de Gobierno", explicó Romo en diálogo con LPO.

Para el legislador, "este frente tiene como objetivo hacer una agenda para apalear la crisis que atraviesa el PRD. Frente a la futura sucesión de la presidencia del PRD-DF y ante el futuro proceso constituyente, queremos que de manera orgánica hagamos planteamientos políticos en conjunto para la Ciudad".

Hay que recordar que Vanguardia Progresista -una suerte de federación de distintos grupos locales, comandada por Serrano- ya contaba con poco más del 60% del Consejo. Pero ahora, con los delegados de Foro Nuevo Sol que aporta Romo, tendrán un bloque cercano al 80%. Este pacto blinda a Mancera, porque ya nadie contará con un 30% de oposición, clausula que habilita a vetar las decisiones de la mayoría.

Por supuesto, la decisión de Romo no es beneficencia. El ex delegado de la Miguel Hidalgo seguramente le pondrá un precio a este blindaje: la sucesión de Flores. Habrá que ver si Serrano accede a que el próximo titular del partido sea un hombre ajeno a su corriente, sobre todo cuando empezará la campaña presidencial de Mancera. "No me descarto ni estoy en la agenda", respondió el diputado a este medio.

Lo cierto es que por el momento no está claro en qué momento se hará la sucesión. Por estatuto debería ser en mayo, pero el partido estará atravesando en ese momento el proceso electoral constituyente. "¿Cómo vamos a cambiar justo en la conformación de la Asamblea Constituyente? Entonces, lo viable es que sea después", confirmó Romo.