La reforma del mercado de la electricidad tendrá un episodio decisivo el próximo miércoles cuando se conozca el fallo de la primer subasta eléctrica que es el primer paso para desmontar la posición dominante de CFE.  Se presentaron a 81 licitantes avalados por el Centro de Control de Energía (Cenace).

Firmas como  Generadora Fénix, Fisterra Energy,  Iberdrola, Enel Green Power y la misma CFE serán las protagonistas excluyentes de esta primer subasta. CFE comprará 500 megawatts de potencia, 6.3 millones de megawatts-hora y 6.3 millones de Certificados de Energías Limpias (CEL). Este volumen se subastará a través de 366 paquetes.

Cerca de Luis Videgaray, principal ideólogo de la reforma, estiman que en la primera subasta se deberían captar inversiones por 60 mil millones de pesos.

Todavía quedan múltiples desafíos, el principal referido a la Ley de la Industria Eléctrica que establece la separación de CFE como parte de la reforma. Esta no se ha concretado lo cual afecta el ingreso de nuevos jugadores al mercado mayorista.

Si bien han aparecido firmas para participar de dicho sector, estas lo harían mediante plantas que son propiedad de CFE. Esto afecta a potenciales inversores  porque el hecho de que CFE participe en generación y suministro llevaría a una distorsión en los precios.

Semanas atrás Sergio Alcocer, presidente del Consejo de Administración de Iberdrola México, dijo que la CFE tiene el reto de estimular la participación de nuevos jugadores en su figura de comprador de energía, potencia y Certificados de Energías Limpias.