La justicia estadounidense dejará en libertad en junio a Héctor Luis ‘El Güero’ Palma Salazar, uno de los líderes del narcotráfico sinaloense y que junto con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, consolidó el Cartel de Sinaloa, luego de que se determinara que cumplió con los acuerdos con las autoridades de Estados Unidos y por tanto, le valieron una reducción en su condena. Ello, ha hecho repensar la conveniencia de la extradición del mismo Chapo.

Tan buscado como lo es ahora Guzmán Loera, Palma Salazar lo fue también en los noventas, descrito siempre como uno de los capos más ‘sanguinarios’ de México y asociado con la consolidación de uno de los cárteles más poderosos de México.

Su historia está en vuelta de tragedia –en un acto de venganza por un cártel rival, mataron a su esposa e hijos de quienes fueron enviadas sus cabezas-, de venganza y asesinatos, pero también de gran poder en su tierra, consolidando con Guzmán Loera el Cártel de Sinaloa, del cual llegó a ser líder también en algún momento.

Su poder siempre estuvo en rivalidad con el grupo de los hermanos Arellanos Félix, que conformaban el Cártel de Tijuana y los llevó a trágicos enfrentamientos. En uno de ellos se cobró la vida -a inicios de los noventas- del cardenal Juan Jesús Posadas de Ocampo.

Además, a ‘El Güero’ también se le atribuye la muerte de Norma Corona, presidenta de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos.

Finalmente, en 1995 es aprehendido por las autoridades mexicanas tras accidentarse el jet ejecutivo en el que viajaba. Fue sentenciado en México; pasó casi 11 años en cárceles nacionales y en abril de 2007 fue extraditado a Estados Unidos, donde fue sentenciado a 16 años de prisión.

Sin embargo, el narcotraficante pudo negociar una reducción de la pena y el traslado de una prisión de máxima seguridad a una de mediana seguridad y al final, a nueve años de haber cumplido condena, es dejado en libertad por buena conducta.

El Güero Palma durante una interrogación.

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¿Extraditar al Chapo?

Su liberación se da precisamente al tiempo en que en México hay un gran debate que discute la posible extradición del Chapo al país vecino del norte, luego de ya dos fugas del sistema penitenciario mexicano y el interés por parte del gobierno estadunidense por recluir al buscado capo.

Pero la decisión de Estados Unidos genera cierta molestia y prende alertas ante la posibilidad de que este mismo trato pueda recibir Guzmán Loera. Nos sumerge a la discusión de si es conveniente que este narcotraficante cumpla su condena en cárceles estadounidenses. ¿También terminaría con una reducción de la condena?

Algunos columnistas cuestionan esta decisión, al tiempo en que dudan sobre la veracidad de que al ser recluidos los criminales mexicanos, en ese país darán información sobre diferentes aspectos de cómo se estructuran sus organizaciones. Incluso ponen sobre la mesa el ejemplo de Caro Quintero, ‘perdonado’ también por autoridades mexicanas y que hicieron que la justicia estadounidense se escandalizara ante dicha decisión.

Desde la óptica Dante Haro, especialista en temas de seguridad, el tema no es de preocupación; al contrario. Para él, esta situación deberá ser leída como un mensaje sobre las capacidades del sistema penitenciario vecino.

“Así, ellos nos quieren mostrar que es un sistema capaz de resguardar a un criminal sin que se les fugue” y que logra cumplir los acuerdos a los que llegó con los criminales a la vez que da “un castigo ejemplar”.

Sobre todo, en un contexto en que en los países latinoamericanos se vive una gran crisis penitenciaria, apuntó el especialista en diálogo con LPO.