Enrique Peña Nieto aprovechó el Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia, para mostrar acaso un perfil más progresista que el líder de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador. Acompañado de luchadores en la materia, anunció que buscará extender el matrimonio igualitario en todo el territorio mexicano.

El presidente informó que se han emprendido distintas acciones, particularmente a través del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), pero reconoció una falta compromiso en distintos estados del país.

"Hay una patología al no querer hacer frente, al no entender la realidad que hoy vivimos, en no asumir un compromiso profundo y serio para combatir la discriminación por distintas razones”, dijo con tono adusto.

El mensaje tiene un alto contenido político, no sólo por la población afectada ante la discriminación, sino también por la polémica declaración que hizo López Obrador, al asegurar que el matrimonio entre personas del mismo sexo no era una "prioridad", sino el combate a la corrupción.

Peña Nieto levanta así una bandera que la izquierda supo enarbolar en el Distrito Federal, pero que Morena decidió postergar en su discurso nacional. Tanto es así, que hasta el ex secretario de Diversidad del partido de AMLO publicó una explosiva carta exigiendo a su líder político unas disculpas.

Presidencia

EPN firmo una iniciativa de reforma al artículo 4 constitucional para incorporar con toda claridad el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que todas las personas puedan contraer matrimonio sin discriminación alguna.

"Eso significará que los matrimonios puedan realizarse sin discriminación por motivos de origen étnico, de discapacidades, de condición social, de condiciones de salud, de religión, de género o preferencias sexuales", aseguró el mandatario.

“No puede haber en nuestro país quienes en algunos estados y entidades tengan ciertos derechos y en otros no”, concluyó.