Apenas Monterrey perdió la final de liga ante Pachuca, José Antonio Fernández -más conocido como El Diablo- se retiró del estadio, sin comentarios y tampoco con expresión de enojo. Ya antes del duelo con América, el dueño del club rayado había aparecido por el vestuario para decirle al cuerpo técnico que estaba satisfecho con la labor realizada. 

Todavía en la pelea por el torneo, y en pláticas más reservadas, reveló su intención de seguir el modelo de Chivas y lanzar un canal propio para comercializar los partidos del club y finalizar el contrato con Televisa.

Por eso en la noche del domingo hubo quienes respiraron con algún alivio. La obtención del campeonato hubiera sido una ocasión extraordinaria para que Monterrey avanzara en una idea que no es nueva, es habitual en la liga inglesa, y que pondría en jaque uno de los negocios más rentables de Televisa: la transmisión de partidos de fútbol.

Televisa mira con inquietud que otros grandes de la liga se sumen al modelo del equipo de Guadalajara que comercializará sus propios contenidos. Suma complejidad que el dueño de Femsa integra además el board de la televisora. 

Los directivos de la televisora ven con inquietud que otros grandes de la liga se sumen al modelo del equipo de Guadalajara que va a comercializar sus propios contenidos. En el caso de Monterrey habría una tónica un poco más complicada porque el titular de Femsa integra el board de la compañía de Emilio Azcárraga Jean.

Televisa, que vive una situación financiera delicada y que ahora afrontaría una investigación de la Securities Exchange Commission en Nueva York a causa de un anónimo difundido por The Wall Street Journal en el cual se acusa a la empresa de no declarar haber recibido millones por parte de diferentes partidos y gobiernos.

Y es que ya de por si las telenovelas han dejado de ser el negocio de antaño en parte por las restricciones publicitarias. En el segmento de noticias, en tanto, aparece un competidor con peso propio como Olegario Vázquez Raña y su canal Cadena 3. El fútbol queda de este modo como activo muy necesario para Televisa.

El presidente de Televisa, Emilio Azcarraga.

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La idea de seguir el ejemplo de Guadalajara está latente en los equipos grandes que creen poder lograr mayores utilidades por su cuenta que con Televisa. Escenario que han comenzado a explorar con reservas, además de Monterrey, equipos como el León (propiedad de Carso) y el Querétaro (Vázquez Raña).

Sería tal el interés de Fernández por seguir esa senda que ya habría enviado gente de su entorno a EU a explorar las ventajas de este modelo que estrenarán las Chivas.

Hay quienes dicen que su pertenencia a Televisa no implicaría mayores compromisos, especialmente desde que el magnate intentó reconciliar al gobernador Jaime Rodríguez Calderón con la televisora y recibió una respuesta distante. Una vez más, como en otras ocasiones, en la final de liga estuvieron en juego cuestiones que superan ampliamente el furor deportivo.