Ayer, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que había atendido a 2 mil 100 pasajeros afectados por las operaciones canceladas y retrasadas, la respuesta de la firma fue responsabilizar la falta de tripulación.

Y es que los cruces entre la aerolínea mexicana y la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) continúa, en un conflicto que gira entorno a las condiciones de trabajo del llamado Contrato B.

Y ayer precisamente, los pilotos agremiados convocaron a un mitin un mitin frente a las oficinas de Aeroméxico en apoyo a la Comisión que se encuentra negociando con la Dirección de Grupo Aeroméxico, sin embargo, en su convocatoria ya señalaban que sabían de las demoras y se deslindaron de ello.

“De ninguna manera corresponden a medidas tomadas por pilotos como forma de presión o en contra de nuestros usuarios. Por el contrario, a través de este medio refrendamos nuestro compromiso con los pasajeros y, nuevamente, nuestro propósito es apoyar a la Comisión de pilotos que asistirá a la mesa de trabajo con la empresa”.

Ello en respuesta directa a la declaración de Sergio Allard Barroso, director ejecutivo de la aerolínea, quien había afirmado con anterioridad que el motivo de las cancelaciones y retrasos se debió a la falta de tripulación.

Ahora, los pilotos exigen directamente a Javier Arrigunaga Gómez Del Campo, presidente del Consejo de Administración de Grupo Aeroméxico y a Andrés Conesa Labastida, director general de la aerolínea a atender su petición sobre el contrato de trabajo.

“La petición se ha hecho en términos de lo que la ley y el contrato nos permiten y lo hacemos tanto para coadyuvar a mejorar el clima laboral, como porque en todas las ocasiones en que la empresa ha requerido de nuestra cooperación, ASPA ha respondido y colaborado en todos los órdenes”, aseguró el Capitán Mario González Aguilera, secretario general de ASPA.

Desde el pasado 17 de mayo se reanudaron estas negociaciones, sin embargo, aún no se ha concretado la parte esencial que es la relativa al contrato B y en esa línea, los pilotos señalan que han firmado múltiples convenios “que han representado un ahorro significativo para Aeroméxico”, explicando que por ello tienen la “autoridad moral” de solicitar lo anterior.

“Luego de varios trimestres de ganancias significativas por parte de la aerolínea, ASPA considera que es justo retribuirle sus esfuerzos a los trabajadores, sobre todo ahora que sus números son buenos y que la negociación nos permitirá enfrentar juntos las nuevas condiciones que se abren con el bilateral de aviación con Estados Unidos”, señaló Aguilera.

ASPA pide que se elimine el llamado contrato colectivo de trabajo B, bajo el cual ingresaron a laborar a la empresa los pilotos contratados después de diciembre del año 2010. Esos trabajadores cobran, en promedio, 40 por ciento menos que los contratados antes de esa fecha, independientemente de la antigüedad, gracias a un acuerdo entre ambas partes para reducir temporalmente los costos laborales y piden reducir la brecha salarial y hoy está programado que la compañía muestre una contrapropuesta.