La noticia de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), popularmente conocido como "Brexit", fue hasta cierto punto una sorpresa. Los alcances de este suceso no están del todo claros, pero ya empiezan a demostrar la magnitud de la preocupación: el propio David Cameron, primer ministro británico, ya anunció su renuncia.
Esta decisión plantea también una serie de interrogantes para los mercados en el corto plazo, aunque también dudas e incertidumbre en un horizonte más lejano. ¿Será la consolidación de un giro económico en el mundo? El sector financiero vive estas horas con un gran nerviosismo.
Con una votación cerrada -con 51.9% a favor-, el "Brexit" ya demostró los primeros impactos en todo el mundo. Como preveían analistas, se observa una gran volatilidad que afecta evidentemente al tipo de cambio y a las bolsas de todo el planeta. En México, el peso vuelve a retroceder frente al dólar.
¿Por qué tanto alboroto? El mundo financiero, económico y comercial entró en pánico frente a la posibilidad de que este sea el primer paso de un nuevo paradigma –o más bien, el regreso- de sistemas económicos mucho más cerrados, con políticas nacionalistas como telón de fondo.
“Un tsunami proteccionista”
“Estamos viendo un tsunami proteccionista”, coinciden expertos consultados en diálogo con La Política Online. De esa forma intentan develar una de las claves para entender la decisión de los ciudadanos que votaron por la salida de Reino Unido.
Y es que Europa sigue sin lograr repuntar su economía tras la crisis de 2008. Los salarios caen, en un contexto de incapacidad de producir empleos -fuera de las grandes ciudades industriales y financieras en países como Gran Bretaña o Alemania-.
A eso se le suman los grandes flujos migratorios en ese continente, que se vuelven el blanco inmediato de la ciudadanía para volcar las responsabilidades de estancamientos económicos en estos países.
De ahí la respuesta que surgieron ayer en las urnas, como una muestra de un descontento social. “Las cifras son contundentes, hablamos de alrededor de 30 millones de pobres en la Unión Europea”, expone Dámaso Morales, coordinador del Centro de Estudios Europeos de la UNAM.
Pero el gran temor es que este no sea un hecho aislado sino una de las primeras señales de hacia dónde pueden virar otros países. “Corremos el riesgo de que muchos países sigan este camino proteccionista y ahí está el caso de Estados Unidos con Donald Trump”, advierte Julio Soto, de Consultores Internacionales.
Desde su lectura, “es probable que en los próximos años o en la próxima década el mundo tome un rumbo diferente a lo que había sido después de los 80’s. Es decir, volver a cerrarse, imponer aranceles, salir de tratados de libre comercio”.
El experto de la UNAM coincide con esta lectura: “Esta salida alienta y aviva fuerzas nacionalistas. En Francia, por ejemplo, el partido Frente Nacional ya se plantea seguir este mismo camino que está recorriendo Gran Bretaña ”.
Ambos intelectuales explican que estos discursos surgen en situaciones de crisis y México tiene a pocos kilómetros un caso que podría convertirse en paradigmático: las ideas de Trump son casualmente de protección y defensa a los intereses nacionales con medidas como control exhaustivo en las fronteras.
Acaso el mayor desafío para México será, entonces, sostener una dirección a contrapelo del mundo. Ildelfonso Guajardo -en representación del Gobierno de Peña Nieto- es, sin dudas, un fiel defensor de la integración de mercados vía tratados de libre comercio.
Como sea, los analistas prevén que un giro en varios países que tienen alianzas comerciales con México, podrían impactar en nuestro país. “México se queda solo y tendrá que plantear responder también con acciones proteccionistas”, concluyó Marco Oviedo, jefe economista de Barclays.
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