“Serrano y Barrales ya tienen un acuerdo en lo oscurito”, revelaba días atrás a La Política Online un hombre del Gabinete de Miguel Ángel Mancera. La frase parecía responder a broncas internas pero con el correr de los días se fue cargando de realidad. El máximo operador político y la secretaria de Educación del DF parecen tener un plan trazado.

La pelea que darán juntos es nada menos que por la presidencia nacional del PRD, que dejará vacante Agustín Basave. El partido ya convocó ayer a un nuevo Consejo Nacional para decidir quién ocupara ese lugar, al menos hasta el segundo semestre de 2017 y concluir así el mandato que Carlos Navarrete y el propio Basave no terminaron.

En un principio, parecía que el candidato de unidad sería Pablo Gómez, justamente por no pertenecer a ninguna de las tribus que se disputan el control de partido. Sería una suerte de candidato “externo”, pero no al partido sino a las grillas de las corrientes. Como explicó LPO, Gómez tiene un gran historia en el Sol Azteca y podría funcionar como mediador.

Pero las ambiciones de Héctor Serrano se cruzaron en el camino. El ahora secretario de Movilidad de la Ciudad sabe perfectamente que es el momento de dar el batacazo, porque volver a dejar el partido en manos de Los Chuchos sería herir de muerte a Mancera.

El problema entre Mancera y Los Chuchos es de larga data, pero la actual batalla se concentra en una decisión clave: mientras Nueva Izquierda considera que las alianzas con el PAN pueden darle vida al Sol Azteca, el Jefe de Gobierno sabe que esa unión complicaría su sueño presidencial.

Por eso, mientras todas las tribus hablaban de un nuevo consenso a favor de Pablo Gómez, Serrano comenzó a tejer un acuerdo por lo bajo con ADN –la corriente liderada por Héctor Bautista-, que como ya explicó este medio, puede volverse un aliado natural del proyecto mancerista.

La tribu de Bautista pisa fuerte en Estado de México, escenario de la próxima batalla para saber si el PRD y el PAN serán aliados. Una buena elección en conjunto sería el paso previo para ir en alianza para las presidenciales. Por eso Serrano debe cerrar el paso.

Serrano ya consiguió que ADN apoye la candidatura de Barrales, a quien además el secretario de Movilidad empieza a ver como la sucesora de Mancera. De lograrlo, compraría así su ticket para seguir como operador de un eventual próximo gobierno perredista.