La decisión de Jorge Vergara de terminar su contrato con Televisa y que sea el propio Club Chivas quien retenga la transmisión de sus juegos y los distribuya a partir de su propia plataforma digital comienza a mostrarse como una salida más que redituable. 

Ocurre que los 260 mil suscriptores con los que ya contaría Chivas TV le estaría reportando a la institución nada menos que 32 millones de dólares anuales. Una distancia sideral de los 14 millones que pagaba Televisa por los derechos. Un éxito innegable para Vergara.

Esta ecuación comprueba dos supuestos a la vez: que es un negocio más rentable optar por la televisación propia pero que, al mismo tiempo, es crucial asegurar una buena cantidad de suscriptores. Chivas logró una audiencia robusta que le garantiza mayores ingresos.

Dicho de otro modo, esta experiencia podría incentivar a otros clubes con aficiones grandes, pero la brecha tecnológica y el acceso las plataformas digitales generan un desafío demasiado riesgoso para los equipos más pequeños, a quienes todavía les puede convenir vender sus derechos a Televisa.

Para el holding que conduce Emilio Azcárraga Jean es un dato inquietante porque el éxito de Vergara alienta a otros empresarios como José Antonio Fernández -dueño del Monterrey- que también ha comenzado a explorar este modelo de negocio.

Emilio Azcárraga, presidente de Televisa.

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El discurso de Televisa sobre el tema es que si bien la vía de los suscriptores es un buen negocio inicial, a la larga repercute en un pronunciado descenso de la venta de sponsors tradicionales.

Televisa, que vive una situación financiera delicada y que ahora afrontaría una investigación de la Securities Exchange Commission en Nueva York por un anónimo difundido por The Wall Street Journal en el cual se acusa a la empresa de no declarar haber recibido millones de pesos  por parte de diferentes partidos y gobiernos.

Es que ya de por si las telenovelas han dejado de ser el negocio de antaño en parte por las restricciones publicitarias. En el segmento de noticias, en tanto, aparece un competidor con peso propio como Olegario Vázquez Raña y su canal Cadena 3. El fútbol queda de este modo como activo muy necesario para Televisa.