La victoria de Mauricio Macri en la Argentina sumó un aliado regional para Enrique Peña Nieto. La convicción de los beneficios del libre comercio y los incentivos económicos para la integración de los mercados son –entre otros- puntos de unión para ambos mandatarios.

La celebración del Bicentenario de la Independiencia del país sudamericano se convirtió en una excusa perfecta para festejar también una historia de amistad entre ambas naciones. En un gesto diplomático de acercamiento, Peña Nieto viajará en unas pocas semanas a Buenos Aires.

Pero más allá de los guiños políticos, se trata también de una enorme oportunidad en términos económicos. Es que Argentina y México son dos de las economías más grandes de Latinoamérica, y aún así sus niveles de intercambio comercial son relativamente bajos.

Pese a los desafíos que deberá enfrentar Macri para encausar los pilares macroeconómicos de su país, el giro en la política comercial despertó un creciente interés en el empresariado mexicano por explorar un mercado con oportunidades atractivas. La voluntad del mandatario argentino de acercarse a la Alianza del Pacífico, por ejemplo, es una buena señal.

En ese marco, la Cámara de Comercio Mexicano-Argentina, el El Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) y Proméxico –la agencia estatal encargada de promover inversiones- organizaron una misión comercial y un foro de negocios junto a la gira de Peña Nieto.

Así, representantes de importantes empresas mexicanas –unas 15, hasta el momento- de sectores como el automotriz, el energético, de alimentos y del software tendrán encuentros con compañías argentinas para evaluar oportunidades de negocios.

Al mismo tiempo, las autoridades buscarán también acuerdos comerciales. Las charlas ya se abrieron entre los equipos del secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, y del ministro de Desarrollo Productivo argentino, Francisco Cabrera.

Entre ambos países rige el Acuerdo de Complementación Económica 6 (ACE6), que establece reducciones arancelarias de hasta 100%, en menos del 40% del universo arancelario. La idea es ampliar este acuerdo lo máximo posible, sobre todo en áreas de interés de cada nación. Sería un primer paso para llegar más adelante a un Tratado de Libre Comercio (TLC).

México intentará liberar aún más el intercambio automotriz y de autopartes, un sector que viene explotando en los últimos años y que lo coloca como un referente mundial. Ese nicho tiene su convenio específico, el ACE55, que establece cupos sin aranceles. La liberación por completo será en 2019.

Cuartoscuro

Argentina, por su parte, tiene un especial interés por bajar todas las restricciones posibles en el sector agrícola y agroindustrial. Una opción que se evalúa por estos días, es la eliminación de aranceles en productos primarios estacionales, teniendo en cuenta que cuando en México es invierno, en Argentina es verano.

Los presidentes Peña Nieto y Macri participarán en la clausura del Foro de Negocios, junto a empresarios de primer nivel de ambas naciones, como Carlos Salazar Lomelín, director general de FEMSA y Paolo Rocca, presidente del Grupo Techint.

“Los planetas están alineados para que Argentina y México refuercen su vínculo poítico y comercial”, aseguro el embajador argentino en México Daniel Chuburu, en una entrevista exclusiva con La Política Online.

La voluntad política para avanzar en una mayor se percibe en los más altos niveles de los países. Las expectativas para los próximos años son auspiciosas. Sólo resta esperar algunas semanas más para confirmar cuáles serán los primeros pasos en esta nueva etapa en la relación de México y Argentina.