La iniciativa privada le sigue marcando la cancha al Gobierno de Peña Nieto. Después del cortocircuito que generaron los bloqueos de la CNTE, las amenazas de no pagar impuestos y congelar las inversiones, ahora los empresarios le piden al gabinete económico un ajuste importante al gasto.

Así los expresó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañon. El dirigente consideró que es necesario contrarrestar la vulnerabilidad que genera el entorno externo, y el camino más eficiente será una disminuición en el déficit público de 2017, sólo posible con un recorte profundo al gasto.

"Debemos bajar el gasto en niveles de hasta 300 mil millones de pesos para 2017, pero con ahorros y reducciones en áreas no fundamentales, a fin de liberar recursos para la inversión, gasto social eficiente y la amortización de la deuda. Así no tendremos que pedir prestado para pagar los intereses de nuestra propia deuda", afirmó.

Para Castañón, México tiene una "gran vulnerabilidad" frente a un eventual empeoramiento en la economía global, pues hay signos de debilidad en el mercado interno y la economía se desacelera. Y todo ello hace que el segundo semestre de 2016 luzca complicado.

"Ante el entorno actual el crecimiento del país estará en torno al 2% y preocupa que la debilidad se extienda para 2017", consideró. Y advirtió que podrían implementarse "incentivos, simplificación y ajustes, así como mejoras operativas que disminuyan la carga administrativa de las empresas y de los contribuyentes ciudadanos".

Los expertos coinciden

En abril, la dependencia que encabeza Videgaray entrego las "pre bases" del Presupuesto para 2017, en donde ya hablaba de un recorte al gasto por 175 mil millones de pesos. Pero a decir de los analistas consultados por La Política Online, podría ser mayor. ¿Los motivos? Hay factores externos, pero también internos. 

Los pronósticos de crecimiento están bajando, y ese es un dato a tomar en cuenta. Desde abril, los analistas advertían que el pronóstico de la dependencia federal resultaba muy optimista. Videgaray hablaba de un crecimiento de entre 2.6% y 3.6% para el cierre de este año, lo que ya entrado en el segundo semestre del año continúa por arriba del consenso.

A eso se suma el déficit en el gasto corriente durante 2016, a falta de mayores ingresos y de un mayor caída del gasto público, señalan los especialistas.

En temas externos, el crecimiento en la economía de Estados Unidos sigue siendo menor a lo esperado. Eso genera que haya un repunte en sectores como el manufacturero en México. Además, se suma el Brexit –que provocó ya un movimiento en el ajuste durante este año- y la consecuente volatilidad en el mercado.

En ese panorama, tanto Gabriela Schiller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base, como el consultor Julio Soto, de Consultores Internacionales, no tienen dudas de un mayor ajuste, aunque “no muy elevado respecto al mostrado en los pre criterios”, apuntan. Incluso Schiller considera que estaría alrededor del 1.5% por arriba.