Luis Videgaray tuvo un encuentro no del todo apacible con el Grupo de los 10, tal como se denomina a los 10 grandes capitanes de empresa de Nuevo León. La cita fue a puertas cerradas y tuvo asistencia casi perfecta.
Videgaray se mostró ameno y defendió algunas de las reformas del gobierno de Enrique Peña Nieto pero como contraparte escuchó algunos señalamientos de inquietud respecto al futuro inmediato de CFE.
El funcionamiento de esta empresa es estratégica para los poderosos hombres de negocios que son referentes de la industria pesada nacional. Sus compañÃa consumen grandes cantidades de energÃa y siguen de cerca lo pasos de CFE en el marco de la reforma energética.
En la comida con el secretario de Hacienda hubo dos señalamientos muy especÃficos respecto al nuevo titular de CFE, Jaime Hernández. A pesar de provenir del área de Finanzas, es visto por los empresarios como un hombre muy cercano a Los Pinos y entre los industriales regios ya se comenta que los técnicos que están en la cúpula del organismo lo ignoran y hasta buscan evitar reunirse con él.
Esto genera demoras en asuntos que son urgentes como el enigma en torno a quiénes dirigirán las cinco empresas proveedoras de electricidad que son producto de la reforma energética y que se repartirán alrededor de 150 centrales eléctricas en todo el paÃs.
La contienda puertas adentro de la empresa por esos cinco cargos no fue resuelta por Enrique Ochoa antes de partir rumbo al PRI. Ahora, los empresarios temen que Jaime Hernández utilice un criterio poco profesional -y más polÃtico- para esos nombramientos.
Estas centrales se han repartido a partir de un orden numérico de modo de evitar que cualquiera de las cinco empresas tenga una situación superior a las otras. Pero dentro de CFE cuestionaron esta decisión de Ochoa ya que afirman que lo más práctico hubiera sido repartir las centrales a partir de la ubicación geográfica. En el esquema actual será preciso trasladar técnicos y profesionales por diferentes puntos del paÃs lo cuál incrementará gastos de logÃstica.
Videgaray pudo escuchar de primera mano que ese reparto genera tensiones porque ya se ha instalado en el mercado la percepción de que esas compañÃas tenderán a cartelizar el negocio de la venta de electricidad cuando comiencen a compartir información, equipos y recursos humanos.
Jaime Hernández es hombre de Videgaray. Se desempeñaba como director de finanzas y fue uno de los artÃfices de la negociación con sus trabajadores y el SUTERM del Contrato Colectivo de Trabajo.
Como explicó LPO, su nombre se impuso al de Cesar Hernández Ochoa, subsecretario de Electricidad y al de otros prospectos que incluso habÃan recomendados los empresarios regios.
Ayer Videgaray dejó otra mensaje entre lÃneas: les dio a entender que no abandonará la carrera por Los Pinos, pese a lo que digan las encuestas.
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