El tratamiento que este miércoles le dará el Congreso estatal a las cuentas públicas referidas a ISSSTELEON podría ser el detonante de nuevos frentes políticos y denuncias estruendosas.  Se trata del organismo que regula el sistema de pensiones de los empleados estatales. Las cuentas que revisarán los diputados abarcan períodos de los sexenios de Natividad González Parás y Rodrigo Medina durante los cuáles habría tenido lugar un desfalco de los fondos del organismo a partir de maniobras en el mercado financiero.

Organismo creado en la década del 80 bajo los gobiernos de Alfonso Martínez Domínguez, el ISSSTELEON se transformó con el paso de los años en una caja codiciada por los diferentes gobierno que implementaron el ejercicio de contraer deudas con la dependencia para cubrir gastos a veces formales y otras veces informales. Al día de hoy, la administración actual de Jaime Rodríguez debe alrededor de 600 millones.

Hacia fines de los 90, cuando se profundiza en todo el mundo la crisis de los sistemas previsionales a la par que florecen las Afores, comienzan a regularse reformas a los alcances del organismo y sus posibilidad, como por ejemplo, operar en el sistema financiero. Esta posibilidad estaba limitada: debían ser acciones de bajo riesgo y obligatoriamente de compañías mexicanas.

 Ese esquema cambió durante la gestión de Medina y por la acción directa de Pedro Morales y Eduardo Bailey que iniciaron una serie de incursiones financieras que tuvieron por resultado perdidas millonarias y, obviamente, por fuera de los límites establecidos.  Ambos funcionarios quedarán mañana en el foco de todas las miradas cuando el Congreso revise su gestión. Morales además arrastra su paso por la Dirección de Control Vehicular durante la gestión de Medina.

De hecho, en las últimas horas se han multiplicado los contactos entre diputados del PRI para formalizar denuncias en instancia judicial. El caso destapará nuevos escándalos y por eso su tratamiento genera tensión. 

Se instalará nuevamente en el debate público sobre la validez del llamado Contrato Multianual por el cual el organismo previsional terceriza las compras y licitaciones de medicamentos en la firma Axa por el monto de 75 millones de pesos mensuales. Antes de este sistema, dicha función la desarrollaba la entidad por un monto que rondaba los 35 millones de pesos, según fuentes sindicales.

El contrato llega a su fin en las próximas semanas y su revisión generará nuevos conflictos especialmente porque el modelo actual fue desarrollado por Manuel Vital, actual director general, que estuvo en el organismo durante el sexenio de Rodrigo Medina y que cuando se retiró tras una disputa con el gobernador recaló como constructor en García. Allí conoció al Bronco que luego lo designaría al frente del ISSSTELEON.