Enrique Peña Nieto buscará dar un nuevo giro en su comunicación política durante la presentación de su cuarto Informe de Gobierno. El dato se filtró por uno de los máximos referentes entre los líderes de opinión pública, Joaquín López Dóriga. El periodista confirmó que se utilizaría el formato de "Town Hall Meeting".
¿De qué se trata? Bill Clinton fue uno de los íconos en la implementación de este modelo de comunicación política que vino a romper con los mensajes tradiciones, rígidos, institucionales y protocolares. El "Town Hall Meeting" supone una reunión más informal, con participación activa de los ciudadanos que se acercan a conversar con el candidato o dirigente.
Se trata de eventos en donde el político se ubica justo en medio de un círculo de invitados. Esta disposición de la escena demuestra que hay un dinamismo en la conversación. Ya no es un líder hablando desde un atril ante un público pasivo. La comunicación lineal pasa a un estadío de interacción.
Pero, ¿por qué el equipo de comunicación de Los Pinos ensayará este giro en la estrategia comunicacional? La Política Online analizó esta apuesta con Gabriel Zaldívar, especialista en comunicación política y cofundador de Zaldívar y Rendón Consultores.
"A lo largo de la historia la presentación del Informe de Gobierno ha ido mutando. Hay que recordar que algunos sexenios atrás, el presidente iba a San Lázaro a leer todo el informe. Eran horas y horas de transmisión. Para la gente era un día de asueto. Era soporífero. No tenía ninguna efectividad en términos de comunicación", recordo el analista.
Ese formato se ha ido modificando. A lo largo de los años, cada vez más dejó de ser un evento legal -lo obligatorio es que el Gobierno presente resultados ante el Congreso- y paso a ser un acto mediático que intenta llamar más la atención de los ciudadanos.
Hay que recordar que Eruviel Ávila ya aplicó este modelo de Town Hall el año pasado, en una suerte de reality show en donde cuatro tribunas lo rodean. Los invitados representaban a los diferentes sectores de la sociedad. Hubo alguien de las comunidades originarias, algún elemento de seguridad, un trabajador de la salud. Al centro estaba el gobernador, respondiendo las supuestas preguntas espontáneas.
¿Será el inicio de un nuevo plan de comunicación de Peña Nieto? Según Zaldívar, el gran desafío no será solamente llamar la atención "de un público desinteresado e incluso descontento" con todo lo que se realaciones con la política, sino también poder respaldar el mensaje con los propios resultados de Gobierno.
"En política, como en cualquier otro tipo de comunicación, uno se debe preguntar: ¿tienes información útil y relevante para transmitir? Seguramente este nuevo modelo llame un poco más la atención, pero luego habrá que analizar el detalle si el contenido del mensaje tuvo un mayor efecto sobre los ciudadanos", concluyó el experto.
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