La PolÃtica Online reveló las tensas negociación que ya están ocurriendo entre las cúpulas del PAN y el PRD de cara a las elecciones de 2017. El Estado de México es el centro de todas las miradas, por supuesto. Pero siempre con un gran objetivo de fondo: el posible frente electoral hacia 2018.
Las negociaciones son encabezada principalmente por el bloque de Los Chuchos y Los Galileos, por el Sol Azteca, y el panista Ricardo Anaya. El planteo iniciar ya fue explicado: el PRD quiere darle candidatura a Alejandro Encinas -en representación de la izquierda-, para que el PAN baje a su precandidata Josefina Vázquez Mota.
A cambio, quedarÃa establecido que la candidatura presidencial en 2018 la pondrÃa el PAN. Pero un nuevo distrito se coló en la negociación: nada menos que la Ciudad de México, el segundo distrito electoral del paÃs, justamente detrás del Estado de México.
La jugada de Anaya es arriesgada pero muy ambiciosa. El presidente del PAN estarÃa dispuesto a conformar también una alianza en el DF, en donde hasta el momento no parece tener chances de ganar la jefatura de gobierno, pero sà podrÃa volcar suficiente apoyo al PRD para que no caiga derrotado ante Morena.
Eleva asà la oferta para un PRD que se enfreta una división interna que complica la alianza. Como explicó LPO, Mancera no quiere bajarse de la pelea presidencial y sabe que un acuerdo con el PAN pondrÃa en riesgo ese anhelo.
"Si el PAN entrega no sólo la candidatura del Estado de México, sino que también empuja la continuidad del PRD en la Ciudad -en donde Mancera podrÃa colocar a un sucesor-, entonces la ecuación cambiarÃa", explicó a este medio un operador panista.
Con esta oferta, Mancera podrÃa pedir licencia y lanzarse a realizar su precampaña para enfrentar al eventual precandidato panista, para luego definir a través de una serie de encuestas quién será el candidato. "Nadie duda será el PAN, pero con la precampaña Mancera podrÃa levantar su perfil nacional y convertirse en un eventual hombre fuerte del gabinete", se ilusionan los panistas.
Las ofertas van y vienen. Pero, al menos hasta el momento, ese complicado equilibrio que deberán encontrar el PAN y el PRD no parece llegar. Hay tiempo. Al menos un par de meses, hasta noviembre, cuando se tenga que definir si se inscribe o no una alianza electoral en Estado de México. El reloj corre.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.