El  gobernador saliente de Quintana Roo Roberto Borge afrontará en poco tiempo un torbellino similar al que protagoniza Rodrigo Medina. Ya lejos del poder, el nuevo gobierno hará lo posible por encarcelarlo y no habrá refugio en el PRI ni en el sistema anticorrupción ideado por el gobernador y ya dado de baja por la Suprema Corte. Borge precisa de un abogado y por eso sigue de cerca la zaga de Nuevo León con el objetivo de contratar a Alonso Aguilar Zinser como su defensor.

En las últimas horas el abogado logró que Medina se librará de los cargos de daño al patrimonio estatal y peculado. La Operación Tornado montada por Jaime Rodríguez Calderón no registra avances y en los últimos días incluyó un traspié técnico de uno de los fiscales del Estado que debía entregarle al juez una carpeta con acusaciones y sorprendió con solo tres cuadrillas.

En el entorno de Borge ven un escenario algo similar porque hasta ahora aseguran que hay dudas en el gabinete de transición en Quintana Roo sobre la conformación del equipo para la procuración y que incluso habría grupos en pugna. Algo muy similar al staff del Bronco donde Ernesto Canales, Aldo Fasci y Roberto Flores tienen ideas y proyectos muy diferentes.

El de Aguilar Zinser es uno de los despachos más caros del país al punto que el Bronco suele mencionar en sus conferencias que se debería investigar cómo hace Medina para cubrir esos gastos. El equipo profesioal y las conexiones políticas conforman una combinación irresistible para políticos señalados por corrupción.

No será sencillo porque desde las elecciones de junio el abogado ha tenido varios contactos de ex mandatarios inquietos por su situación pero en general han sido rechazados.