El inicio de la serie de debates entre Hillary Clinton y Donald Trump marcará un punto de inflexión en la contienda por la Casa Blanca y ofrecerá un espectáculo en el cuál saldrán a la luz las principales apuesta y debilidades de ambos candidatos.

Trump llega con el asesoramiento de Roger Ailes, ex director de Fox News, la principal señal de noticias de tinte conservador de Estados Unidos. Ailes fue el asesor de Ronald Reagen en su mítico debate con Jimmy Carter y en 1996 comenzó a trabajar con el magnate de los medios Rupert Murdoch. En 15 años renovó por completo la impronta de Fox News y ubicó a la cadena en la cima de la televisión informativa venciendo por completo el concepto de que un canal de derecha no podía ser taquillero frente al domino de CNN y MSNBC.

Ailes dejo el cargo meses atrás acusado de acoso sexual por parte de varias de las conductoras mas despampanantes de la cadena. James Murdoch, hijo del magnate y actual responsable de News Corp optó por pedirle que se retire, contra la opinión de su padre que admira al hombre que creó la cadena de noticias mas fuerte de Estados Unidos. Al poco tiempo se sumó al staff de Trump, aunque de manera no oficial.

Este polémico periodista, que supo mezclar una línea ultraconservadora -en ocasiones francamente racista- con conductores atractivos y estilo descartonado, es un viejo tiburón del Partido Republicano, que tuvo acceso directo a todos los presidentes de esa partido desde Reagan para acá.

Ailes, Baker y Bush padre en la residencia del presidente en la Casa Blanca.

Clinton llega con el apoyo de Karen Dunn y Joel Benenson. La primera es una abogada brillante con múltiples conexiones en Washington y Nueva York que ha trabajado en litigios para grandes corporaciones. Benenson es un ex periodista político que trabajó en el periódico Daily News de Nueva York y luego saltó a la arena electoral como asesor del ex alcalde neoyorkino Mario Cuomo. Su desempeño durante esa administración le valió la atención de Michael Bloomberg quien luego lo contrato como su asesor de cabecera.

Dunn es socia del poderoso estudio Boies, Schiller & Flexner de Washington DC, especializada en manejo de crisis y casos civiles y penales de alto impacto. También se especializó en preparar a políticos que debían declarar ante comités del Congreso, un background que surge especialmente atractivo para Hillary que deberá contender con un provocador y polemista nato como Trump.

Con Obama trabajó como asesora directa del Presidente y también asistió a Hillary durante su paso por el Senado, donde incluso se desempeñó como directora de Comunicaciones.

El debate será moderado por Lester Holt, una de las estrellas de la señal NBC que en los últimos meses ha sido señalada por el equipo de Trump por su supuesta cercanía al gobierno de Barack Obama.

Karen Dunn con Obama y Kerry.

Trump apuesta por mostrar a Hillary como parte del establishment de la política de Washington que ha sido el blanco predilecto del maganate en su campaña. Buscará instalar la idea de que con su triunfo nada cambiaría.

La ex primera dama llega con el objetivo de mostrar que Trump es una figura inoperante y que de ningún modo se le puede confiar el destino de la nación más poderosa del planeta.