Mientras los constituyentes siguen debatiendo un reglamento interno, en la Cámara de Diputados se definió el último lugar vacante para ingrensar en la Asamblea que redactará la primera Carta Magna de la Ciudad de México. Hasta hoy eran 99 diputados. Será para la priista Gloria Hernández Madrid.

Un tanto irónico, si se tiene en cuenta que Morena rechazó ese puesto justamente porque estaba en contra de la sobrerrepresentación que tendrá el PRI en la Constituyente. Ahora, el tricolor tendrá un diputado más. Pero, ¿por qué le tocó a una priista?

Como ya se explicó, de los 100 integrantes, 40 fueron de selección directa: 14 se los repartieron los diputados, 14 los senadores, seis para Miguel Ángel Mancera y otros seis para Enrique Peña Nieto.

El método que se eligió en el Congreso fue el de representación proporcional. Cada partido se quedaría una canditad de constituyentes que tenga relación directa con el volúmen de su bancada. Ese ecuación le daba cinco lugares al PRI. En rigor, casi seis: 5.80.

Para evitar mayores críticas a esa sobrerrepresentación, la bancada del PRI decidió ceder esos dos lugares para partidos que no llegaban a conseguir ni siquiera una curul. De este modo, ingresó María Eugenia Ocampo Bedolla por Nueva Alianza y Hugo Eric Flores Cervantes por Encuentro Social.

El PRI se quedó entonces con cuatro designados. Ese fue el argumento que utilizó César Camacho en la reunión de hoy en la Justa de Coordinación Política para quedarse con el puesto que dejó libre Morena. No hubo oposición del PRD ni del PAN.