Ayer, la OPEP sorprendió al mercado cuando decidió reducir la producción del petróleo, lo cual es relevante ya que la competencia endurecida en el mundo petrolero llevó a la estrepitosa caída en los precios del hidrocarburo y que agravó situaciones financieras para Pemex y México.

El tema de petroprecios influyó en la depreciación de la moneda, en la caída de los ingresos de Pemex y en ajustes al gasto público. El nuevo anuncio ¿le representará a México un respiro? La Política Online habló sobre ello con analistas.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pactó reducir a partir de noviembre la producción en 750 mil barriles por día; decisión que se esperaba desde hace dos años cuando la competencia se endureció y provocó el desplome en los precios del petróleo, descontrolando los mercados mundiales.

La respuesta más esperada tras este acuerdo es que permitiría el desahogo en los precios de los hidrocarburos y efectivamente, tras la sorpresiva noticia, éstos subían al inicio de esta jornada en 6%.

Sin embargo el mercado es cauto. Algunos están escépticos a que se concrete el acuerdo y otros consideran que el impacto no será muy grande porque el escenario del petróleo ha cambiado y han entrado nuevos jugadores (principalmente de Estados Unidos), sin dar total respiro a los productores y por tanto, presionando el precio.

Buenas y malas noticias para México

Moderados o no, lo cierto es que sí hay impactos y aunque no se ve en un horizonte inmediato regresar a los días de los 100 dólares por barril, sí se prevén incrementos en los precios, lo que es bueno y malo para el país.

México aún depende de sus ingresos petroleros y con el desplome en precios, éstos se vieron muy deteriorados y provocó ajustes en los paquetes presupuestales pasados, aunado al impacto que también tuvieron en el tipo de cambio. Por ello, sin duda será un respiro esta recuperación.

Aún es difícil determinar en cuánto se recuperarán los precios. El especialista del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), Arturo Carranza, aseguró que “esta tendencia de alza los precios se seguirá viendo en tanto se conozcan más detalles, como qué países participarán y en cuánto reducirán su producción”.

Pero no duda en asegurar que tendrá impactos favorables para Pemex y para las finanzas públicas. En el caso de la petrolera mexicana, “podría recibir mayores ingresos por las exportaciones de petróleo y este panorama implicaría mejores perspectivas para sus operaciones en el corto plazo y podría mejorar su perfil financiero”.

Para José Antonio Meade, titular de Hacienda y Crédito Público, estas decisiones también le favorecerán pues este incremento significará que el gobierno podrá recibir mayores ingresos petroleros.

En el tema de la moneda también habrá impactos, dando alivio a la moneda mexicana, pero estos serán mínimos. El especialista recuerda que el tema que está influyendo con mayor fuerza actualmente es el de las elecciones en Estados Unidos y finalmente, el de la Fed.

¿Gasolina cara?

Pero en las malas noticias recaería en el bolsillo de los automovilistas. Y es que esta alza en los precios del petróleo ocurre al tiempo en que el gobierno decide abrir el mercado de las gasolinas, es decir, las tarifas se regirán por el precio del mercado internacional y con esta alza, seguro los precios serán mayores.

Ya de por sí analistas habían pronosticado incrementos hasta en niveles de 16 pesos derivado de la importación de gasolina desde EU, país donde el próximo año incrementarán los costos y que ahora se complica más el tema. “Son escenarios posibles, con un mercado abierto estamos expuestos. Pero hay que ser cuidadosos en cuanto a los rangos de precios”, advirtió Carranza.