Es una oportunidad histórica. En las próximas elecciones en el Estado de México, el escenario electoral parece abierto. Ya no hay un candidato presidencial con alto perfil, como lo era Peña Nieto en 2011. La carrera de Eruviel Ávila parece menos pujante. La ilusión de los opositores mexiquenses están a flor de piel.

Por supuesto, nunca hay que subestimar al PRI. Y muchos menos en su histórico bastión, esa fortaleza que no cederán tan fácilmente. Como sea, el final de esta carrera está todavía abierta y por ese motivo los distintos partidos de oposición están trazando sus estrategias.

Por el lado del PAN y PRD, se sabe que las negociaciones están abiertas. Difíciles y trabadas, porque un sector del Sol Azteca no quiere formar un frente. Las preocupaciones en Morena son otras, pero no son menores.

Se sabe que Andrés Manuel López Obrador ya le dio una suerte de bendición a la diputada Delfina Gómez, quien fue elegida como la "promotora de la soberanía nacional" de Morena en ese extenso territorio. 

Todo el universo político sabe que ese cargo de "promotor de la soberanía" es un eufemismo que AMLO encontró para poder empezar a realizar campaña y recorrer la zona que se quiere conquistar. Un gran número de candidatos de Morena fueron antes "promotores". 

Desde hace meses, Delfina Gómez levantó el perfil -después que Yeidckol Polevnsky se bajó de la pelea por la candidatura- ha avanzado como locomotora con diversos actos públicos en distintas zonas de la entidad. 

Pero a mitad de septiembre sucedió algo que hizo que los estrategas de Morena pusieran un pie en el freno: la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que anuló la elección de la Presidencia Municipal en Zacatecas, por actos anticipados de campaña de la candidata de Morena, Soledad Luévano Cantú.

"Se trata de un precedente histórico, que tranquilamente podría sentar jurisprudencia para muchos otros actores políticos que juegan con los limites de los tiempos establecidos por la ley, disfrazados de otras intensiones", señalaron eufóricos desde las filas del PRD.

Fue entonces cuando la imagen de Gómez dio un giro rotundo. Ya no se presenta en los actos públicos bajo el slogan moreno ni como la "promotora de la soberanía", sino que todas sus muestras populares tienen el sello de la de una diputada mostrando su informe de gestión.

"Ahora se resguarda en su figura como legisladora, que sí le permite presentarse ante la ciudadania mostrando determinadas cuestiones de su trabajo. Eso demuestra que en Morena han escuchado el mensaje enviado desde los tribunales y prefieren relegar unos pasos la campaña antes que correr la misma suerte que en Zacatecas o, hablando ya de temas macros, que AMLO en la elección presidencial", agregaron desde el Sol Azteca.

De este modo, se abre una nueva batalla en Estado de México en la que contenderán, palmo a palmo, figuras como los priistas Alfredo del Mazo o el propio secretario de Comunicaciones y Transporte, Gerardo Ruiz Esparza;  la panista Josefina Vázquez Mota, el independiente Alejandro Encinas y los que aun no han levantado la mano, pero tienen intensiones de hacerlo en estas semanas.