La acerera brasileña Gerdau cumplió su cometido: tras reiteras pedidos ante  Comisión Anti-distorsiones de Precios del Gobierno Nacional de Chile logró que se establezcan medidas antidumping para la producción fabricada de México. Formalizó el pedido a través de CAP Acero, firma con la que opera en el país cordillerano.

Gerdau es la siderúrgica más importante de Brasil. Ha publicado flojos resultados correspondientes al 31 de diciembre de 2015, y se estima que seguirán igual a finales de este año. La firma está golpeada por el mal momento del sector a nivel mundial y por eso alienta medidas proteccionistas en Sudamérica donde tiene una fuerte presencia.

La situación financiera de Gerdau se ha deteriorado bastante en el último año, sin llegar a ser mala, ya que en este momento sus deudas en moneda extranjera representan un mucho mayor número de reales. La deuda de corto plazo asciende a 2.400 millones de reales (creció 20%) y la de largo plazo se incrementó casi 40% a 24.000 millones de reales, frente a una robusta posición de liquidez de 6.900 millones de reales, la que creció 20% interanual.

El decreto publicado por el gobierno chileno establece una sobretasa arancelaria de 37,8% a las importaciones de ciertas categorías de alambrón de acero. Su vigencia provisional no excederá de doscientos días y podrá extenderse hasta dos años. Esto afecta a las firmas mexicanas con operaciones en el país sudamericano.

La medida se da a conocer cuando el equipo de Ildefonso Guajardo alista una misión comercial a Chile para avanzar en el acuerdo del Pacifìco.