Si bien hace una semana Jaime Rodríguez Calderón anunció la intervención de las pedreras para revertir su efecto contaminante, las entidades de ambientalistas se niegan a brindar el respaldo al gobernador que ayer anunció la puesta en vigencia de una nueva norma ambiental a la cual deben adaptarse las pedreras.

"La medida del Gobierno es oportunista, no es una política de estado, se requiere de 20 medidas simultáneas para frenar la contaminación, desde temas de verificación vehícular hasta plantar arboles en el Parque Fundidora, así como esta planteado, es solo un anuncio", expresó a LPO Guillermo Martínez Berlanga, especialista en cuestiones ambientales.

"El gobernador dice que va a intervenir las pedreras, no a clausurarlas y lo cierto es que para que su efecto disminuya estas deben ser relocalizadas fuera de la zona metropolitana", agregó.

La opinión de Martínez Berlanga se replica en otras entidades de ambientalistas que traen mala relación con el secretario de Desarrollo Sustentable Roberto Russildi porque aseguran que desde que asumió en el cargo nunca los recibió. En el Palacio de Cantera aseguran que habrá un encuentro pero que será en los primeros días del mes que viene.

La gestión de Russildi está en la mira desde que se puso el foco sobre las pedreras. El 5 de octubre el secretario había asistido al Congreso y cuando le preguntaron por esta industria dijo que era muy difícil actuar con políticas de contról por la cantidad de amparos que  podían promover a nivel judicial.

Russildi está en el gobierno por recomendación de Salomon Marcusshamer, constructor cercano al Bronco.