La Comisión Nacional de Seguridad informó que fue detenido Felipe Flores, ex jefe policial de Iguala, quien estaba prófugo desde hace dos años, cuando desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa.

En su cuenta de Twitter @CNSeguridadmx, informó lo sucedido.  El mes pasado, funcionarios de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) que participan en las investigaciones del caso habían declarado que Flores podría estar muerto, luego de varios intentos fallidos de captura y paraderos desconocidos.

Más tarde, lo confirmó en conferencia de prensa el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, quien detalló que fue ubicado en Iguala al visitar a su cónyuge.

Además, informó que el detenido enfrenta cargos por delincuencia organizada, secuestro y encubrimiento de los subordinados que estuvieron presentes la noche del 26 de septiembre de 2014.

A diferencia de los otros implicados en la desaparición de los 43 estudiantes, desde el 28 de septiembre de 2014 nadie había brindado información de su paradero y se especulaba que había sido asesinado por integrantes de Guerreros Unidos.

Flores es primo del ex alcalde José Luis Abarca Velázquez y la teoría alrededor de su actuación es que era enlace principal entre éste, su esposa María de los Ángeles Pineda Villa y mandos de Guerreros unidos, y conoció de primera mano lo que sucedió la noche del 26 de septiembre y las órdenes que dio Abarca.

Hasta hoy, la PGR ofrecía una recompensa por datos sobre el paradero del ex funcionario de hasta de 2 millones y medio de pesos. Mientras tanto, todos los oficiales a su cargo habían sido capturados en la misma semana que la causa salió a la luz.  

En sus únicas declaraciones ante el Ministerio Público local, había dicho inicial mente que "no se había dado cuenta de ningún hecho de violencia, aunque había escuchado disparos y un griterío, sin poder comprobar de qué se trataba el tema".

Sin embargo, más tarde modificó su dicho y señaló que tuvo reportes del C-4 de que en el centro de Iguala se estaban registrando algunos hechos de violencia, los cuales le eran reportados por su subdirector operativo Francisco Salgado Valladares y el encargado de radio de la corporación.

La declaración de Flores Velázquez ha servido a la PGR para acreditar que José Luis Abarca mintió cuando en entrevistas con medios de comunicación afirmó no haber estado enterado de nada de lo sucedido en su municipio la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.

El ex alcalde afirmó haber estado en el informe de su esposa, luego haber bailado un rato y, tras ir a cenar con su familia, haber dormido sin que nadie le reportara nada, argumento que quedó trunco luego de que Flores declaró: "el día en que se registran los hechos violentos me llamó el presidente municipal y me dijo que corrobore si no hay personas privadas de la vida, porque corren versiones en redes sociales de que hubo personas privadas de la vida en la explanada. Le reiteré que no hay tal situación porque yo personalmente estuve ahí; me dijo que estuviera atento".