Uno de los debates más intensos en San Lázaro respecto a la Ley de Hidrocarburos que integra el Paquete Económico 2017 fue sin duda el tema de Pemex y la reforma energética. Desde la oposición se acusaba que se estaba “ahorcando a Pemex” y desde el mercado, también surgen preocupaciones.

En diálogo con La Política Online, analistas del sector hablaron sobre los impactos que tendrá la nueva propuesta que ahora está en manos de los senadores, sobre todo en un escenario donde se hicieron modificaciones a variables como el tipo de cambio y la expectativa de producción de petróleo.

Como ya habían señalado especialistas en anterior diálogo, un dólar modesto podría ser favorable en términos de ingresos, sin embargo, los diputados consideraron un escenario más complejo para la moneda y de los 18.20 que propuso el gobierno federal, ellos le aumentaron 40 centavos.

Quizá uno de los cambios más importantes en este sentido es el ajuste que hicieron a la producción de crudo. En su estimación para el 2017, los legisladores de San Lázaro creen que Pemex podrá entregar un extra de 19 mil barriles diarios.

Los analistas sostienen que la previsión de los diputados de un incremento de la producción de Pemex de 19 mil barriles diarios es demasiado "optimista" y de hecho la propia petrolera anunció que dejará sin presupuesto 98 proyectos de explotación.

Para analistas como Arturo Carranza, del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), esta proyección resulta “optimista” y cuestiona fuertemente que la petrolera que dirige hoy en día José Antonio González Anaya, realmente pueda lograrlo.

“Es una proyección arriesgada y que no refleja la situación real de la industria de los hidrocarburos porque hoy en día, no hay proyectos que logren compensar los proyectos”, aseguró el especialista.

Quizá esta apuesta de los diputados viene como un mensaje por defender la reforma energética, pero Carranza señala que su instrumentación se ha dado de manera muy lenta y quizá los proyectos de los segundos ‘farm-outs’ recién aprobados para aguas someras, generen mayores expectativas.

“Pero la experiencia nos ha enseñado que estos proyectos toman su tiempo. Simplemente para aprobar los farm-outs para Pemex tardaron dos años, los propusieron desde 2014”, señaló el analista a LPO, exponiendo así las pocas probabilidades de que para el 2017 puedan dar resultados. “Se podría, sí, pero la experiencia nos ha enseñado otra cosa”, subrayó.

De hecho en el Proyecto de Egresos de la Federación, Pemex dejará sin presupuesto 98 de sus 364 proyectos de explotación, entre los que se destacan el Cinturón Plegado Perdido y el Cinturón Subsalino.

Otro tema que genera preocupación es el tipo de cambio. En ello ven un escenario de dos pistas: sí, puede representar mayores ingresos, pero en tema de importación de gasolina generará un impacto negativo.

"Hay que tomar el escenario en términos reales o por lo menos más objetivos, en ese sentido, probablemente un dólar más caro y la plataforma de producción no sea la mejor alternativa pues las expectativas pueden apuntar a una plataforma que no se recupere”, argumentó Carranza.

Para el consultor en temas energético, Ramsés Pech, el tema de un dólar más caro también preocupa y considera que podría impactar en algunos de sus negocios, donde hace compras al extranjero.

‘Desinflan’ negocio de refinerías de Pemex

Un tema que genera cierta controversia es el de las refinerías. Ambos expertos apuntan a que se está viendo ya un recorte en el presupuesto hacia el negocio de las refinerías. Para Pech, el mensaje es claro: “ya no le interesa este negocio”.

Tiene su lado positivo, señaló Pech, pues asegura que es un negocio que “no le conviene a la petrolera”, por la inversión que requiere esta industria, en un momento donde Pemex está luchando por salir de su crisis financiera y operativa.

La apuesta ahora es enfocarse en el negocio de Exportación y Producción. Sin embargo, en un momento donde México está por abrir el mercado de las gasolinas, la empresa productiva del Estado se está quedando fuera.

Aunque para Carranza, Pemex sí podría tener otra opción: “debería apostarle a complejos de refinación, asociarse con particulares, levantar complejos de refinación de dimensiones más pequeñas. Sí puede obtener recursos”, señaló.

Al final, la pregunta que queda en el aire es cuál será la reingeniería de este Pemex a cargo de González Anaya, en qué industrias se va a especializar. Quizá a finales nos den más pistas cuando presenten su plan de negocio, una vez asentadas las bases en la Ley de Ingresos.