El fallecimiento de Luis Zarate Rocha fue otro capitulo en el largo derrotero que atraviesa la que fuera la constructora estrella del país. Sumida en los números rojos y auxiliada por el financiero David Matínez, la empresa intenta recuperar la buena senda. La partida de Zarate dejó un espacio que a diez días sigue sin ser cubierto.

Zarate era la esencia de ICA. Trabajó en la compañía durante cuatro década, fue un cabildero influyente en la Cámara de la Construcción y fue el propulsor del negocio que podría ser una de las llaves para la salvación del conglomerado: los aeropuertos. La condición de Martínez para su plan de resstructura fue que le entreguen parte de las acciones del Grupo OMA, basado en el aeropuerto de Monterrey. 

La discusión sobre su relevo no está en el corporativo de ICA de Ciudad de México, en la colonia Escandón,  sino en ambientes reservados, como el hotel Hyatt en Polanco. Ese es el escenario de un discreto lobby para que Guadaupe Phillips, que suele ser considerada una de las mujeres más poderosas del país, desembarque como directora general.

Recomendada para ICA desde Televisa, donde cuenta con la confianza plena de Alfonso de Angoitía, allí despuntó como directora de finanzas y riesgos de Grupo Televisa. El derrumbe de la constructora en la Bolsa la llevó en enero de este año a incorporarse para ejecutar la reestructura diseñada por Martínez. Reemplazó a Orlando Loera que había dejado el Bank Of America para unirse al emporio de los Quintana. Solo duró un mes en el cargo. Fue lo que le llevó advertir el huracán que se avecinaba.

Philips tiene más de 20 años de experiencia en los mercados mexicanos. Es licenciada en Derecho por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y cuenta con estudios de posgrado en la Fletcher School of Law and Diplomacy de la Universidad de Tufts.

En la familia Quintana la única duda que existe es que entregarle la dirección general a Phillips implica desprenderse del control de un negocio que en su tónica más profunda nunca dejo de ser familiar.  Esto explica la dificultad que ha tenido la empresa para cabildear cuestiones con la Federación y los Estados. Y ese faltante lo podría aportar la ejecutiva, especialmente por su llegada a Televisa.