La automotriz Ford y Donald Trump mantienen un enfrentamiento mediático ante la postura de la empresa de mantener sus inversiones en México a pesar de las medidas proteccionistas que planea imponer el republicano.

Hoy volvió a estallar la polémica luego de que el republicano asegurara que había llegado un acuerdo con la automotriz y que el mismo presidente de la firma, bill Ford, le había prometido que mantendría la planta de Lincoln en Kentucky y no en México.

De manera inmediata, la firma dijo a medios que nunca había tenido planes de trasladar la producción de estos vehículos a nuestro país y recordó que su proyecto para nuestro territorio es el de trasladar su planta ubicada en Wayne, Michigan, enfocado en modelos Focus y C Max.

De tal forma, la firma explicó que la empresa había confirmado al presidente electo que no cerraría dicha firma, en medio de las acusaciones y críticas que ha hecho el republicano a la automotriz por buscar abrir nuevas plantas en México.

Aunque más tarde también trascendió el portavoz de la firma aceptó  que “probablemente” lo habría hecho en 2019, cuando finalice su contrato actual con el sindicato United Auto Workers. 

“Planeábamos sacar al Lincoln MKC de la planta de montaje de Louisville”, probablemente para llevarlo a la fábrica de Cuautitlán, México, señaló Christin Baker, portavoz de la firma estadounidense.  

Y es que Trump lo acusa que con ello, está quitando oportunidades laborales a los estadounidenses, por lo que ha advertido que buscará incrementar los impuestos a los automóviles que sean manufacturados en México hasta en 35%.

Sin embargo, por ahora la postura de la Ford ha sido la afirmar que mantendrá sus inversiones en México.