Esta semana se discutió en el pleno de la Cámara de Diputados, un dictamen promovido por la diputada priista Martha Tamayo para que el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea de México regresen a sus cuarteles y se dediquen a las labores que tenían a su cargo antes de la guerra contra el narcotráfico (inteligencia, vigilancia, ayuda en caso de desastres naturales).

En opinión del diputado federal panista, Federico Döring, “esta iniciativa de la diputada Tamayo es, por donde se la mire, un contrasentido. Personalmente, tuve la oportunidad de reunirme con gente de Sinaloa, el estado de la diputada Tamayo, y nadie opina lo mismo que ella, nadie quiere que las fuerzas armadas se vayan”, apuntó el legislador.

Además, “Osorio Chong no tiene un diagnóstico distinto de los cuerpos policiales al que tuvo el gobierno de Felipe Calderón”, agregó Döring. Así que “las cuestiones sobre el control de la seguridad deben, cierto, implicar una gradual intervención, otra intervención”, no que las fuerzas armadas regresen a los cuarteles, sino que se involucren más en las actividades de la comunidad.

No obstante, no encuentra una explicación para este golpe de timón del gobierno federal, aunque “es un cambio tan radical, anticipa una postura totalmente antitética a la que había mantenido la administración actual, que si quieren hacerle como con los matrimonios igualitarios, están actuando de un modo irresponsable frente a la sociedad”.

Esto LPO ya lo había confirmado antes, no sólo con el tema de los matrimonios sino también con la despenalización de la marihuana, que fueron usados como estrategia política del gobierno. Para algunos, esta podría ser otro plan para intentar mostrar las fisuras ideológicas que existen entre el PAN y el PRD, que por estos días debaten su posible alianza para las elecciones de 2017.

Durante la presentación de la iniciativa el coordinador del grupo parlamentario del PRI, César Camacho, defendió la propuesta de que “los soldados regresen a sus cuarteles” promovida por su bancada, porque -como la oposición ya criticó al gobierno de Felipe Calderón- las fuerzas armadas no puede operar en materia de seguridad pública. Pero para ello “requieren de una ley clara y sólida”.

“Las acciones de orden interno y de seguridad interior que lleven a cabo las Fuerzas Armadas, en ningún caso se considerarán de seguridad pública […]. La intervención de las autoridades federales deberá ser progresiva y gradual del gobierno federal, primero con la participación de las autoridades y fuerzas de seguridad pública federales y, cuando éstas sean insuficientes para contrarrestar la amenaza, se dará la intervención a las Fuerzas Armadas, como último recurso del Poder Nacional”, apuntó el legislador priista.

“Si haces es el análisis de lo que ha sucedido en los últimos años, no sólo la sociedad, sino también el propio general [Salvador] Cienfuegos y el almirante Vidal Francisco Soberón, por la Secretaría de la Marina, apoyan la medida de que las fuerzas armadas del país sigan actuando como hasta ahora”, indicó.

Con respecto a la situación actual del modelo institucional para corregir la actuación de los cuerpos policiales en todo el país, Federico Döring afirmó que “cuando el PRI era oposición votó en contra, y el PAN voto a favor del Mando Único; mientras que ahora que es gobierno, el PRI impuso el Mando Único en todo el país, pero no se ha activado en su implementación. Hablé recientemente con el diputado Jorge Ramos y comparte mi preocupación con respecto al retraso del modelo del Mando Único y el Mando Único Ajustado”.

Por último, el también miembro de la Comisión de Seguridad Pública de San Lázaro aseguró que la “iniciativa de la diputada Tamayo no resuelve temas cruciales, como el de las filtraciones o el de los capos, recuerda que hace unas semanas hubo una emboscada a un convoy del ejército para salvar a un operador de El Chapo, esto no hubiera sido posible sin que alguien hubiese dado el pitazo”, inquirió.