El tesorero del Gobierno de Nuevo León Carlos Garza choca con el PRI y el PAN por la determinación de que el Estado cancele deuda por adelantado. Este rumbo hacia el saneamiento en materia de pasivos que en la administración de Jaime Rodríguez es representado por Fernando Elizondo está generando reproches en el arco político.

"El déficit no me importa tanto como eliminar la deuda del Estado", les ha dicho Garza a los diputados en sus incursiones al Congreso. El desafío del tesorero es que maneja un parámetro extraño para los políticos: el largo plazo. Para el funcionario es crucial eliminar la deuda como requisito para el crecimiento económico. Garza viene de concretar la reestructura de la deuda para la cual el Estado logró mejores condiciones que gobiernos anteriores.

"Lo sobretasa promedio ponderada  para el total de créditos que Nuevo Leónhabía adquirido en otras administraciones anteriores es de 2.20%, en tanto en este proceso se se obtuvo un promedio de 1.10%", señaló Garza.

El PAN cuestiona al tesorero porque aseguran que en lugar de invertir en infraestructura el Gobierno prefiere cubrir obligaciones con bancos. Críticas similares han partido desde el PRI que cuestiona Garza por su determinación de que no desaparezca el pago de tenencia que fue una de las promesas del Bronco en campaña.