Este mediodía tomó protesta el primer gobernador no priísta en la historia moderna de Veracruz, el panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien venciera al PRI en las pasadas elecciones en alianza con el PRD con un discurso anti corrupción. 

Yunes Linares había anunciado desde hace meses que el día de hoy iba a “cimbrar a México”, y aunque no hubo ninguna revelación inesperada, el gobernador tomó posesión con un tono aguerrido y retador contra las pasadas administraciones priístas. Entre los invitados estaban el Secretario de Educación Pública Aurelio Nuño, el dirigente nacional del PAN Ricardo Anaya, y el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera.

“No olvido, no perdono; no habrá amnistía”, advirtió, y prometió ir no sólo contra Duarte y sus secuaces, sino contra su predecesor Fidel Herrera Beltrán, el que apareciera hace unos años como uno de los mexicanos más corruptos en un artículo de la revista Forbes, y a quien la administración peñista mandó al exilio el año pasado como cónsul en Barcelona.

Aunque agradeció la disposición de Peña Nieto, el nuevo gobernador no titubeó en irse contra el gobierno federal, a quien acusó de escatimarle recursos al estado cuando atraviesa por lo que calificó de “una crisis humanitaria”, con un déficit de más de cien mil millones de pesos, mientras que a otras entidades les proporciona recursos para programas menos urgentes. 

Yunes ante el pleno del Congreso de Veracruz

Cuartoscuro

Yunes Linares narró cómo durante los últimos meses y aún sin un cargo oficial, sólo con el título de gobernador electo, se dio a la tarea de rastrear a los cómplices de Duarte para interrogarlos sobre la red de corrupción que operó el estado durante su administración.

No olvido, no perdono y no habrá amnistía, advirtió Yunes. Prometió no sólo ir contra Duarte, sino también contra Fidel Herrera.

Como en una novela policiaca y desde la tribuna máxima del estado, Yunes contó que uno de los operadores financieros del prófugo Duarte, José Janeiro, le confesó los alcances de la corrupción en Veracruz y a forma en que desviaban cientos de millones de pesos: “Yo era el responsable de llenar la tubería, pero la tubería estalló porque le metimos demasiado”, le habría confesado Janeiro.

El panista habló también de los bienes que recuperaron de las manos de Duarte y su gente, mismos que valuó en 1,200 millones de pesos; bienes como la propiedad El Fortín, uno de los últimos escondites de Duarte, valuada en más de 200 millones de pesos; y una parte del célebre rancho Las Mesas, en Valle de Bravo. 

Yunes narró que en El Fortín encontraron obras de artistas como Siqueiros, Botero y Rufino Tamayo, y que está en proceso de determinar su autenticidad. También recuperaron un avión Lear Jet y un helicóptero. Por último, presumió un cheque de 250 millones de pesos recuperados por la PGR “tomando elementos de información que aporté”, dijo.