Dante Delgado se volvió en los últimos meses un hombre cotizado. Su fuerza, Movimiento Ciudadano (MC), se volvió para muchos un actor clave. Después de su victoria en Guadalajara, varios presidenciables sienten que esa estructura puede ser tan esencial como lo fue el Partido Verde para el PRI.

Muy hábil, el coordinador nacional de MC juega en todos los frentes. Por un lado levanta la bandera de una liga de independientes que en teoría integran Enrique Alfaro, Miguel Ángel Mancera y Jaime Rodríguez Calderón. También Alejandro Encinas, el hombre que este polo quiere colocar en el Estado de México.

En las últimas semanas, Delgado comenzó a expresar su apoyo explícito a Encinas. "Es el hombre indicado", repite en todas las entrevistas, al tiempo que esquiva la pregunta crucial: ¿Lo será en una alianza amplia que incluya al PAN? Allí es donde su discurso independiente entra en conflicto.

Tanto Encinas como Delgado no rechazan que el PAN entre como aliado, pero saben que para minimizar el costo de esa decisión -los dos son figuras muy críticas de la partidocracia clásica- deben instalar la idea de que el frente opositor es ciudadano y anti-priista. En ese contexto, la inclusión del PAN sería un apoyo más, pero no central.

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En el medio de la sangrienta batalla de Los Chuchos con Héctor Bautista, Mancera ya le advirtió a Encinas que lo apoyaría si se cae la alianza en Edomex, intentaría así armar una candidatura como la que sueña para la presidencial: PRD, Movimiento Ciudadano y PT detrás del senador y ahora presidente de la Mesa Directiva de la Constituyente. 

Mientras tanto, como ya reveló La Política Online, Delgado repite en reuniones privadas que no iría en soledad con el PT y Mancera en 2018, pues sería un "suicidio". Las intenciones del Jefe de Gobierno quedarían complicadas, en ese caso.

El líder de Movimiento Ciudadano se reunió en privado con Felipe Calderón para conversar sobre la posible alianza PAN-PRD. Fue en una casa en Condesa, en plena Ciudad de México. Se sabe que el ex mandatario opera siempre desde las sombras y con mucha cautela para la carrera presidencial de su mujer Margarita.