En el sector financiero se está instalando la percepción de que Luis Videgaray planifica una nueva redacción para el mandato del Banco de México. Hoy por hoy el mismo consiste en proteger al salario de los mexicanos lo cual fuerza a la entidad a actuar eminentemente para contener la inflación.

Al mismo tiempo, se conoce que el ex secretario de Hacienda quiere a Alejandro Werner como reemplazo de Luis Videgaray. Es un directivo del FMI, mexicano pero que también tiene nacionalidad argentina: los reglamentos dicen que los integrantes de la Junta de Gobierno solo deben tener nacionalidad mexicana. Otro motivo para el cambio. Werner es profesor del ITAM, casa de estudios a la que pertenece todo el círculo de Videgaray.

Un cambio en la funcionalidad del Banxico se orientaría a que la Secretaria de Hacienda pueda hacer mayor uso de las ganancias que tiene la entidad por la compra-venta de títulos en moneda extranjera. Videgaray cree que esos recursos pueden servir para evitar que la recesión ocasionada por el proteccionismo en EU sea menor del esperado.

El ex funcionario también es un firme detractor de los activos del Banxico que en realidad están comprometidos. Es una de sus discusiones con Agustín Carstens. Actualmente el 10% de la reserva está comprometida a cuotas del FMI. Videgaray cree que es un sistema a revisar.

El origen de la discusión sobre el mandato del Banxico se originó apenas confirmada la renuncia de Carstens. El Gobierno quiere aprovechar esa salida para replantear además la administración de la entidad. Enrique Peña Nieto quiere a Alejandro Díaz de León como reemplazo de Carstens. Es el más nuevo de los integrantes de la Junta de Gobierno y es el candidato de la banca, por encima de Roberto Del Cueto que tiene respaldo en el Scotiabank.