De enero a febrero de 2017 las gasolinas serán 20% más caras en todo el país, una estrategia para preparar a los consumidores ante una apertura de mercado que implicará en el corto plazo precios todavía más altos.

Pero la liberalización del mercado será por etapas, empezando por las entidades del norte. A partir de marzo, Baja California y Sonora abrirán este proceso. Y con el correr de los estados del centro y del sur se irán sumando. 

¿Por qué se decidió esta metodología? Por dos grandes razones. Por un lado, el gobierno cree que así tendrá un mejor control administrativo. Pero el punto más importante: no todos los estados tienen la misma infraestructura para garantizar el abasto rápido y barato de las gasolinas. 

El norte está más preparado, por eso será la primera región en ingresar en esta nueva fase del mercado libre de las gasolinas. El sur, siempre más relegado, necesita más ductos para garantizar que el abasto sea económico, y no impacto demasiado en el precio final del producto a consumidor.

Quizás desde una óptica política tiene sentido el aumento, porque de hacerlo en 2018 se pagaría un mayor costo electoral. Pero en lo económico y financiero no estábamos preparados.

Sin embargo, esta fórmula tendrá sus consecuencias. Los especialistas creen que los meses de diferencia que se le entrega a las entidades del sur no alcanzarán para desarrollar toda la infraestructura que se requiere. Así, aseguran que se verá un desequilibrio en los precios en las distintas regiones. Campeche y Yucatán serían los más afectados.

En diálogo con La Política Online, especialistas recordaron que el aumento de Hacienda responde a cuatro factores: el precio internacional del crudo, la carga impositiva (IEPS), los costos de logística -que deja de ser subsidiado- y el tipo de cambio, pues el 50% de la gasolina viene de Estados Unidos.

Sin embargo, advirtieron que este no era el momento adecuado para iniciar la apertura. "Quizás desde una óptica política sí, porque de hacerlo en 2018 se pagaría un mayor costo electoral. Pero en lo económico y financiero no estábamos preparados”, señaló el experto Ramsés Pech, de Caraiva y Asociados.

El analista del Instituto Nacional de Administración Pública, Arturo Carranza, coincidió: "Atravesamos un entorno frágil y volátil. Los precios tienden a elevarse, la moneda a caer y sin duda tiene un impacto fuerte en el ánimo social".

Cuartoscuro

¿Más aumentos?

En un primer escenario, la apertura del mercado no traerá consigo mejores precios. Al contrario, todos los expertos hablan de mayores incrementos. Algunos pronostican que será hasta 30% más cara.

Ese primer trancazo lo recibirá el norte, que iniciará la flexibilización de los precios a partir de marzo. Desde entonces, ya no habrá administración por parte de Hacienda, sino dependerán del mercado.

La apertura no traerá mejores precios en el corto plazo. Todos los expertos hablan de mayores incrementos. Los estados del sur tendrían gasolina hasta 20% más cara que en el norte.

El problema vendrá cuando se llegué al sur, donde la falta de infraestructura implicará un mayor esfuerzo de movilidad de combustible. Dicho de otra manera, tendrá un mayor costo. "Esa diferencia entre el norte y el sur puede oscilar entre el 15% y 20%", vaticinó Pech.

Los analistas coinciden en que el mercado abierto traerá por consecuencia la posibilidad de mejores precios sólo en el mediano o largo plazo: “Justamente se verá cuando la infraestructura logre mejores condiciones”.

Un problema más genera incertidumbre entre los petroleros: las tomas clandestinas que vienen afectado a Pemex, sobre todo en los últimos días en San Luis Potosí. “¿Qué garantía tendrán los inversionistas de seguridad para venir e invertir aquí?”, concluyó Pech.