El anuncio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de un incremento del 20.1% a las gasolinas Magna, Premium y el diésel de 14.2%, 20.1% y 16.5%, respectivamente, varios empresarios han manifestado su preocupación por el impacto que tendrá en los bolsillos de los consumidores, en la tarifa del transporte de las ciudades y en la inversión en proyectos de las constructoras del país.

Para el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Gustavo Arballo, el aumento al precio de las gasolinas impactará en un 12% en el costo de la construcción de obras, vías rápidas, en el mantenimiento a las autopistas, o incluso en la cimentación de pistas del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) o el nuevo Puerto de Veracruz.

“No será un aumento por inflación sino por un ajuste de precios. El incremento a la gasolina nos va a obligar a que todo lo que tiene que ver con ese insumo se modifique, y ya está anunciado el incremento en el cemento [de un 40%] y en el acero [de un 20%]. El ajuste de precios será de tal magnitud que vamos a tener que adaptar metas o considerar más recurso privado”, dijo el presidente de la CMIC.

No será un aumento por inflación sino por un ajuste de precios. El incremento a la gasolina nos va a obligar a que todo lo que tiene que ver con ese insumo se modifique.

Principalmente, en los proyectos que necesitan de extracción o de asfalto, “porque estamos hablando de maquinaria, de acarreo, fletes”, aseguró Gustavo Arballo.

“En 2017, debemos de ser muy conservadores, ahora la banda de crecimiento está entre cero y uno, y habrá que esperar a ver cómo termina el 2016 que andará en ese orden y en función a ello, la industria se tiene que volcar en buscar esas herramientas, esas posibilidades”, aseguró a la prensa.

En el caso de la compra de viviendas, Arballo aseguró que el alza en los insumos influirá para que aumenten hasta en 1% en el costo real de un inmueble, un aumento no tan grande por los materiales y la maquinaria que usa el sector, pero es significativo.

Transporte y canasta básica

Además, varios empresarios han alertado del efecto en los bolsillos de los consumidores, como consecuencia del aumento en el costo de transportación.

Los productos de la canasta básica van a ser los más afectados.

Dependiendo de la condición de la flotilla, el retiro a los subsidios de las gasolinas impactará directamente sobre los empresarios del transporte con unidades antiguas, ya que el diésel promedio que consume un camión en estas condiciones suele representar el 35% de los costos de la flotilla, lo que con el aumento del 16.5% hará que el costo operativo incremente en un 5.77%.

Por lo que esta diferencia será trasladada a todos los productos transportados, "principalmente los de bajo valor agregado", añadieron los empresarios de la Canacar.

“Los productos de la canasta básica van a ser los más afectados”, aseguró Refugio Muñoz, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).