El  BBVA Bancomer estimó que el ajuste en el esquema de los precios de las gasolinas en México será positivo para los consumidores y para los contribuyentes en el mediano plazo. No obstante, previó que la inflación rebasará 4.0 por ciento a partir de enero y no regresará al rango objetivo (de 3.0 por ciento) hasta 2018. Así, la inflación anual alcanzará 4.15 por ciento en enero y un pico de 5.0 por ciento en julio, manteniéndose por encima de 4.0 por ciento todo el año. 

 Ayer jueves el director de Comunicación de la entidad Jorge Terrazas defendió esta idea en la red Twitter pero no mencionó el costado inflacionario. El titular del Bancomer Luis Robles actualmente preside la asociación que reúne a los banqueros, por lo cual, explican en el sector, la entidad necesita guardar un equilibrio. 

Robles es amigo personal de Luis Videgaray  lo cual quedó en evidencia en la última convención bancaria de Acapulco donde lo cubrió de halagos en un escenario en el cual quien se llevó todo el protagonismo - y hasta deslizó críticas al entonces secretario - fue Agustín Carstens.

De hecho, Robles habría propiciado el encuentro a solas de Videgaray con David Petraeus, que fue invitado a esa conferencia como ex jefe de la CIA y que fue muy considerado por Donald Trump para su gabinete.

La entidad española señaló que el impacto previsto para la inflación es un choque de oferta que no debiera implicar efectos secundarios en el proceso de formación de precios y que el Banco de México (Banxico) seguirá actuando preventivamente para evitar un desanclaje de las expectativas de inflación y posibles efectos de segundo orden.

Bajo este escenario, BBVA estima que el Banco de México seguirá aumentando las tasas de interés a un mayor ritmo que la Reserva Federal Estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés) durante 2017.