Para la Secretaría de Movilidad capitalina (Semovi), el 15 de enero es la fecha límite para que Miguel Ángel Mancera presente un programa de medidas ante el anuncio del aumento a las gasolinas y el diésel. Hasta ese momento valorarán si habrá o no un incremento a las tarifas del transporte público, tanto concesionado (taxis, combis, microbuses y autobuses) como de organismos gubernamentales (RTP o M1 y Metrobús).

“El Gobierno de la Ciudad no ha tomado una decisión respecto a la posibilidad de incrementar o no la tarifa. ¿Esto qué quiere decir? Que necesitamos revisar el impacto que esto causa; efectivamente todo lo que implica incremento en gastos de operación obliga a revisar y hacer un rediseño. La razón es muy sencilla: hay cosas que requieren condiciones de operación y es a través precisamente del combustible”, declaró Héctor Serrano al diario Excélsior.

En el caso particular de un polémico aumento en las tarifas del Metro, junto a la inseguridad, y a la criminalización de la protesta social, uno de los peores costos políticos que ha pagado Mancera durante su administración, el titular de la Semovi no prometió nada ni quiso anticipar nada.

“Los más importante es cómo se va a cubrir y quién lo tiene que cubrir. Nosotros lo que diríamos es que [seremos] sensibles a que esto impacta de forma contundente a los ciudadanos”, se limitó a decir sobre el tema.

Los más importante es cómo se va a cubrir y quién lo tiene que cubrir. Seremos sensibles a que esto impacta de forma contundente a los ciudadanos.

Estas declaraciones suceden luego de que el Movimiento Nacional Taxista en sus diálogos con la Secretaría de Gobernación denunciara que siguen las puertas cerradas en el gobierno de la ciudad y, que como cada diciembre debería hacerlo el mandatario capitalino, pedirán a la Segob un aumento de cuatro pesos en el banderazo de salido de los taxis.

“Por supuesto, tendríamos que valorar, revisar y escuchar tanto a los transportistas como a las propias condiciones de financiamiento, de operación, para valorar si hay un posible incremento o no”, pero “lo tenemos que revisar nosotros, está bien que ellos pidan lo que consideren, pero no quiere decir que lo que piden es lo que necesariamente se va a autorizar”, dijo Serrano.

Asimismo, los dichos del titular de la Semovi ocurren luego de que especialistas pronosticarán un impacto directo sobre los bolsillos de los consumidores (en transporte y canasta básica) y sobre el costo de inversión para empresarios y constructoras.

“Entonces busquemos la fórmula exacta, pero esto no va a ser el detonante para que nadie pretenda hacer su agosto como consecuencia de tener un pretexto por el aumento de la gasolina”, afirmó.