La novedad llegó al entorno presidencial a la hora del discurso de Enrique Peña Nieto. El Banorte, la entidad bancaria nacional más grande del país le soltó la mano al Gobierno que en uno de sus peores momentos logró el aval del Bancomer y del Banamex, gigantes de la banca extranjera que apoyan el gasolinazo.

"A pesar de las distorsiones que generará este incremento, la liberalización del precio de la gasolina es un esfuerzo que está realizando el país para incentivar el libre mercado. No obstante, consideramos que hubiera sido deseable que este incremento se hubiera hecho de manera gradual, ya que tendrá un impacto negativo sobre la dinámica del consumo privado en el corto plazo, lo que se añadirá a otros factores que frenarán el dinamismo económico de México, como la incertidumbre generada por las políticas económicas que podría implementar Donald Trump como presidente de EE.UU", señaló el Banorte en un comunicado emitido hoy miércoles y que lleva la firma del economista en jefe Gabriel Casillas.

La entidad es presidida por Carlos Hank González, nieto del mítico Carlos Hank Rhon, "El Profe", creador del llamado grupo Atlacomulco al cual Enrique Peña Nieto debe su origen y ascenso en la vida política del país.

El contenido del mensaje del Banorte así como el momento elegido fue motivo de discusión al interior de la entidad. Hank González estaría buscando separar por completo su apellido de la política y está convencido de que su gestión en el Banorte puede convertirlo en uno de los grandes empresarios nacionales. Arremeter contra el Gobierno forma parte de esa lógica.

Además, es una via de diferenciación de los bancos que Hank González busca superar en el país, el BBVA y el Citigroup.