Ya comienza la carrera para suceder a Luis Robles (Bancomer) en la presidencia de la ABM para el mandato 2017-2018. Es un puesto clave dentro de la IP y que mostró su fuerza en plena crisis del gasolinazo cuando los grandes bancos salen a respaldar al Gobierno y la propia ABM aplaude el Acuerdo Económico anunciado ayer por Enrique Peña Nieto.

Lo lógica de la entidad señala que la presidencia será para el Santander que preside Marcos Martínez.  La ABM nunca fue presidida por un banco pequeño lo cual deja con menos chances a otros aspirantes como Azteca de Grupo Salinas Pliego. La diferencia central con el Bancomer es que para el Santander - de igual matriz española -, México no es el negocio más grande en la región sino Brasil cuya economía atraviesa un momento complejo.

La aspiración de Azteca tiene que ver con una histórica pelea de la ABM donde los bancos chicos se quejan de que están relegados de las grandes decisiones. Luis Niño, titular de Azteca, suele ser uno de los más enfáticos en estos señalamientos. 

Martínez, del Santander, ya fue titular de la ABM y tiene múltiples contactos en el Gobierno. Su nombramiento sería el de mayor continuidad.

Robles estableció durante su mandato un fuerte nexo con Luis Videgaray a quien conoce desde que el canciller trabajaba en Protego y hacía negocios refinanciando la deuda de las entidades estatales.