Desde ayer se inició la discusión en el Congreso de la Unión de la iniciativa de ley para regularizar la actuación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen. En el Senado, Pablo Escudero, y en la Cámara de Diputados, Javier Bolaños, dieron inicio formalmente a los trabajos de dictaminen de la propuesta del priista César Camacho (en la Cámara Baja) y la del panista Roberto Gil Zuarth (Cámara Baja).

Asimismo, se espera que el perredista Miguel Barbosa, presente la iniciativa de la izquierda en la misma materia, y así sea considerada en los trabajos de dictaminación.

Hoy, la redactora junto César Camacho de la iniciativa del PRI, la diputada Marta Tamayo, habló con la redacción de LPO sobre los pormenores de esta propuesta que pretende dotar de un marco jurídico al ejército, para regular su participación en materia de seguridad pública.

Para empezar, la diputada federal priista garantizó que esta propuesta no nació como consecuencia del mal humor social que vive el país, para citar al presidente Peña Nieto, porque no tenían un bolita de cristal para saber que la Fuerzas Armadas actuarían contra los saqueos y la violencia que se desataría a inicio de año por el aumento de las gasolinas y el diésel.

"Cómo cree que, cuando presentamos la iniciativa, íbamos a tener una bola de cristal para saber sobre la situación de ahora. La iniciativa del senador Gil Zuarth llevaba algún tiempo presentada. Igualmente, nuestra iniciativa ya tenía un par de meses. Fue una circunstancia de coincidencia en donde nosotros ya habíamos advertido la necesidad de la regulación, antes de que lo solicitara el secretario de la Defensa Nacional", señaló la diputada priista de Sinaloa.

El pasado 18 de octubre, en un acto público,  el general Salvador Cienfuegos manifestó que “hay desgaste del Ejército por las tareas que les han encomendado. Se hace necesario un marco legal el cual corresponde hacerlo al Poder Legislativo y contar con un mayor número de elementos”, porque "ninguno de nosotros estudiamos para policías", dijo esa vez el militar.

Más tarde, el 23 de noviembre, el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón, hizo lo propio. Demandó al Senado aprobar un marco jurídico que dé certeza de la actuación de los marinos a su mando en las tareas de seguridad pública.

Fue una circunstancia de coincidencia en donde nosotros ya habíamos advertido la necesidad de la regulación, antes de que lo solicitara el secretario de la Defensa Nacional.

Sobre la rapidez con que intenta aprobarse la Ley Camacho, como ya se le conoce, Tamayo comentó que "se va a aprobar en su tiempo y en su momento, porque ahora sólo se ha presentado, y nada más". Informó, a su vez, que se llevarán a cabo “audiencias públicas o reuniones de trabajo”, en las que especialistas, académicos, distintos niveles de gobierno y las Fuerzas Armadas harán comentarios y propuestas a la iniciativa de ley. "Ayer, por ejemplo, estuvo el doctor Jorge Islas", indicó.

Fuerzas civiles: ¿sustitución o auxilio?

"La seguridad interior es más allá de la mera delincuencia. Esa es la confusión. Ellos no van a actuar como simples policías, esa función, de acuerdo con la Constitución, ya la tienen las fuerzas civiles, y esas se preservan. Nadie les está quitando a ellos su responsabilidad original", indicó Tamayo Morales.

Insistió en la idea de que los solados sólo auxiliarán en caso de "emergencia", que si acaso será conyutural y no permanente, aunque evitó pronunciarse sobre una fecha límite para entregar resultados contundentes y definitivos en materia de narcotráfico y crimen organizado, cuya sola existencia desmiente lo "coyuntural" de la actuación del Ejército.

"Mientras tengamos o no un mando mixto, o un mando único, y que terminen de capacitar, de valorar y de mejorar a nuestras policías, de equiparlas y darles todos los elementos para que sean funcionales y efectivos -como hay ejemplos en el país donde lograron hacerlo- se va a seguir haciendo uso para cuestiones de alteración de la tranquilidad, de la paz, de la seguridad, de si llovió de más, si de esto o de aquello, todo en lo que esté en riesgo la población, entrarán las Fuerzas Armadas", aseguró la legisladora, cuya propuesta hoy está siendo objeto de fuertes críticas con respecto al tratamiento de los derechos humanos.

Mientras terminen de capacitar y de mejorar a nuestras policías, se va a hacer uso de las Fuerzas Armadas cuando haya alteración de la paz, de si llovió de más, si de esto o de aquello.

Salvo que no rebasadas las fuerzas civiles, los soldados no actuarán, y lo de acuerdo con Tamayo, si es necesario su presencia, lo harán por decreto justificado.

"Cuando ellas fallen [las fuerzas civiles], o que no haya suficiente fuerza civil para poder restar un fenómeno natural o social, entonces podrán ir en auxilio y, sólo en casos de excepción, entrarán a trabajar las Fuerzas Armadas. Y el decreto que así lo especifique tendrá que justificarse y motivarse. Y eso no lo tenemos ahorita, todo el mundo desconoce el porqué las Fuerzas Armadas andan en determinadas región del país. Necesitamos transparentar y dar seguridad jurídica a nuestras Fuerzas Armadas", dijo a LPO Marta Tamayo.