Se tardó, pero Carmen Aristegui regresó a las transmisiones en vivo y lo hizo confirmando que se seguramente se convertirá en un dolor de cabeza para la administración de Enrique Peña Nieto, de acá a las presidenciales del 2018.

En la primer edición de su noticiero online anticipado por LPO, la periodista entrevistó a una pasarela de personalidades claramente enfrentadas con el PRI de Peña Nieto, entre los que destacaron Jorge Ramos, Lydia Cacho, Andrés Bustamante, Gael García Bernal y Alejandro Solalinde, entre otros; además de su habitual mesa de análisis con la politóloga Denise Dresser, el académico Sergio Aguayo y el historiador Lorenzo Meyer.

El plato fuerte de la emisión, que irá de lunes a viernes de 8:00 a 11:00 en streaming por su página web, fue una investigación que retoma la relación del gobierno de Peña Nieto con el Grupo Higa, en este caso para la construcción del hangar del nuevo avión presidencial.

Como era previsible, comenzó el programa recordando su despido de MVS Radio a principios de 2015, como un caso de censura por su denuncia de la famosa "Casa blanca", la mansión de la primera dama Angélica Rivero, en Lomas de Chapultepec, inmueble que le vendió el empresario Juan Armando Hinojosa, dueño de Grupo Higa.

Aristegui confirmó con la primer emisión de su noticiero online que será un dolor de cabeza para la administración de Peña Nieto, justo cuando empieza a desplegarse el tramo final de su sexenio.

Luego de esa introducción presentó su nueva investigación contra el grupo de Juan Armando Hinojosa Cantú, a cargo del periodista Sebastián Barragán. Allí se denunció que en la construcción del nuevo hangar presidencial "participaron empresas cercanas a Enrique Peña Nieto: Grupo Higa, constructora de la Casa blanca, y SGS de México, que trabajó en el Viaducto Bicentenario".

La denuncia 

De acuerdo con el reportaje de Aristegui, el proyecto del hangar presidencial en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) pasó de 685 millones a $1,182 millones 263 mil 84 pesos (50% más de lo presupuestado inicialmente), como consecuencia de los malos manejos y el "caos" de las empresas SGS de México y Concretos y Obra Civil del Pacífico, ambas de Juan Armando Hinojosa Cantú.

Además del aumento en el presupuesto inicial, las constructoras del dueño de Grupo Higa cometieron graves errores durante la edificación de la nueva nave que albergará el avión presidencial, según los registros de la Bitácora de Obra a la que tuvo acceso el equipo de Aristegui Noticias.

El dueño del Grupo Higa, Juan Armando Hinojosa Cantú.

Este proceso duró un año y medio, en los cuales "se registró mal diseño, mala ejecución y retraso en la entrega de los planos", se lee en reportaje. No sólo eso. La obra fue desarrollada "en medio del caos", ya que los planos de construcción de Bunker Arquitectura no se recibieron a tiempo en ninguna de sus fases  en partes o "no se entendían".

El informe denuncia que como resultado de la desorganización, los constructores del hangar sacrificaron el diseño original y pasaron de una construcción vanguardista a un simple galerón.

Como resultado de esta desorganización, los constructores del hangar sacrificaron el diseño original y pasaron de una construcción vanguardista a un simple galerón, señala el informe.

El informe también denuncia que las autoridades fueron modificando las fechas de entrega que establecía el pliego de licitación y aceptando las drásticas modificaciones del proyecto presentado para acortar tiempos "para así evitar sanciones" al Grupo Higa, como establecía el contrato. Aristegui señaló que se consultó al AICM así como a Presidencia y a Grupo Higa, pero “no hubo respuesta”. Una estrategia inicial que repite lo hecho ante casos como el de Ayotzinapa o la Casa Blanca, que luego se demostró poco eficaz.