Esta tarde, el presidente Enrique Peña Nieto presentó y firmó los dos decretos claves dentro del Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección Familiar, pactado con el sector empresarial, un proyecto que busca enfrentar el tema del gasolinazo y las turbulencias económicas que se pronostican para este año.

El pasado 9 de enero, el mandatario federal anunció este pacto para contener la inflación, con la promesa de que el alza en las gasolinas no tendría que verse impactada en los precios al consumidor.

También se planteó un paquete de prestaciones sociales a través del Seguro Social, un programa nacional de recursos de sistema de ahorro para el retiro para personas de mayores de 65 años. El ejecutivo federal aseguró que están en la búsqueda de más de 3 millones de personas que se estima tienen este guardado.

Pero a nivel empresarial hay dos puntos clave en esta nueva propuesta: un proyecto para repatriar capitales y otro de beneficios fiscales a pequeñas y medianas empresas, de las cuales hoy dio más detalles.

El retorno de capitales mexicanos en el extranjero es una de las propuestas claves en un escenario de alta incertidumbre ante las políticas proteccionistas de Donald Trump en Estados Unidos, sin embargo generaba dudas entre los expertos, considerando que era un tema casi olvidado en este sexenio.

El último proyecto de este tipo fue en 2015, con una duración de seis meses, sin embargo su implementación fue un fracaso debido a las altas imposiciones que hacía el gobierno, explicó en anterior diálogo con LPO, el doctor Herbert Bettinger, socio director de Bettinger Asesores.

El experto fiscalista ya advertía que este nuevo esquema tenía similitudes con el anterior, lo que hacía dudar de su éxito. Efectivamente, se trata de un plan que también durará seis meses, pero esta vez el impuesta es de 8%. Anteriormente era de la tasa aplicable era de 30% para personas morales y 35% para personas físicas.

El requisito es que las inversiones deberán permanecer en territorio nacional por un plazo de al menos dos años, destinados a la adquisición de bienes de activo fijo, terrenos y construcciones en el país y a la ejecución de proyectos de investigación y tecnología, entre otros.

En cuanto el estímulo fiscal que el gobierno dará a pequeños y medianos empresarios, se otorgará deducibilidad inmediata con vigencia de dos años y tratamiento tributario preferente.

“Las pequeñas empresas que compren maquinaria o equipo podrán pagar menos impuestos por el costo de estas inversiones. Se podrá beneficiar a 4.2 millones de Pymes con mayores recursos para invertir, producir e expandirse”, afirmó el presidente.