Se van sumando desde distintos niveles de gobierno y empresarios las expresiones contra las automotrices estadounidenses que han decidido retirar inversiones en México a petición del presidente electo de Estados Unidos, Donald Turmp.
Empezaron las firmas Coconal y Xcaret, para luego sumarse el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas. Ahora, desde otro territorio priísta, el alcalde de Tlajomulco, Alberto Uribe, también se une al ‘boicot’.
“No vamos a comprar a empresas que están de acuerdo en tratar a México como un país de segunda. México está unido y tiene dignidad”, sentenció el presidente municipal en su cuenta oficial de Twitter.
Ahí mismo explicó que la pasada compra de vehículos en Tlajomulco fueron 99 Chevrolet y 2 Ford, pero aseguró que para la siguiente compra no volverán a acudir a estas marcas.
Como LPO ha documentado, estas expresiones vienen de personajes muy ligados al priismo. En el caso de Uribe se sabe su cercanía con el presidente Enrique Peña Nieto y con el gobernador del estado, Aristóteles Sandoval.
En los medios locales han señalado que para 2018, Uribe podría lanzarse a la gubernatura de esta entidad una vez que el PRI legalizó las candidaturas externas, la chance para el alcalde de afiliación con Movimiento Ciudadano.
Esta cercanía ha hecho pensar a algunos especialistas que detrás de ello podría ver un mensaje político no oficial por parte de Los Pinos para contestar las amenazas de Donald Trump.
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