Las pantallas del lobby de American Council transmiten las últimas novedades de Trump. El ritmo es intenso, se percibe la tensión que recorre esta ciudad ante la incertidumbre que genera la nueva agenda que empuja el magnate, con su ritmo furioso.

Peter Schechter es un viejo conocido de los líderes de la región: Creó desde cero el departamento de América Latina del Atlantic Council, uno de los think tank más importantes de Washington. Italiano de nacimiento, ciudadano norteamericano, carismático, habla un español perfecto cruzado de giros latinos y acento indescifrable.

¿Cómo cree que impactará la presidencia de Trump en Latinoamérica?

Latinoamérica no existe para Trump. Estamos ante un desierto absoluto donde no hay mención, ni ideas sobre la región. Esto no quiere decir que va a ser así para siempre, pero en este momento no está ni sobre las hornillas, está todavía en el closet de la cocina.

Pero hay dos excepciones: México y Cuba, porque cumplen con la premisa de darle un foco doméstico e ideológico a la política exterior de Estados Unidos. Todo lo que Trump va a hacer lo va a hacer por fines domésticos o ideológicos. Por eso sobre la cabeza de México van los dos temas más importantes para Trump: Uno es la inmigración y el otro los pactos de comercio exterior.

Va a usar a México como un ejemplo para el resto…

Lo va a fustigar, como lo ha hecho ya, sobre sus hombros van todos los males de la inmigración y el comercio libre. El Congreso ya está trabajando para proveer a Trump los fondos para empezar a construir el muro. Entramos en una fase con México extremadamente delicada para ambos países.

Hace 25 años México decidió apostar su futuro con América del Norte, una apuesta que contravino su historia, nunca México había pensado que su futuro era hacia el Norte y eso cambió junto con NAFTA y temo que el tono de Trump –que es tan importante como la sustancia- puede resquebrajar este pacto nacional de México que se ha mantenido sin pensarlo dos veces, hasta hoy.

Hace 25 años México decidió apostar su futuro a América del Norte en una apuesta que contravino su historia de mirar al Sur, Trump viene a poner en crisis esa decisión y puede resquebrajar el pacto nacional sobre ese punto que impera en México. 

¿Es buena la estrategia de respuesta de Peña Nieto de poner a Videgaray como canciller, porque fue el que lo invitó a Trump en la campaña y es amigo de su yerno Jared Kushner?

Vamos a ver…como no importa si tu eres búlgaro, nigeriano, tailandés, alemán o mexicano, la incertidumbre respecto a la política exterior de Trump es total. Nadie sabe nada. Y esto va a llevar mucho tiempo.

En México dicen: Lo que tenga que pasar que pase rápido, porque lo que los está matando en términos de inversiones es la incertidumbre sobre cuales serán las nuevas reglas de juego…

La incertidumbre seguirá. Imaginate que Trump viene mañana y dice, hay que renegociar NAFTA porque ha servido, pero es de una época en que no había ni internet y es hora que lo volvamos a mirar y lo haremos en colaboración con México y todos los países tienen el derecho de defender sus fronteras y yo percibo que es mejor con un muro y lo vamos a hacer de manera que no sea dañino para nuestras relaciones con México. Eso daría una dirección a la relación con México.

El Congreso ya está trabajando para proveer a Trump los fondos para empezar a construir el muro. Entramos en una fase con México extremadamente delicada para ambos países.

Otra cosa sería: “Vamos a ver si algo se salva del NAFTA”. “Vamos a construir un muro para impedir la entrada de esos criminales y vamos a deportar un millón de mexicanos”, es otra cosa. El tono aquí es importantísimo, porque los detalles no los vamos a conocer durante bastante tiempo.

¿Canadá tiene algún peso como para moderar a Trump en este proceso?

Ningún peso…

LPO

En México se da un proceso político particular, el triunfo de Trump está fortaleciendo a López Obrador…

Es lo que digo, cuando hablo de que se resquebraja el pacto nacional de los últimos 25 años hablo de eso, directamente Trump está fortaleciendo procesos políticos anti sistémicos en México. López Obrador dice hay que romper con Norteamérica, porque nuestro futuro no está ahí. O sea, esta situación que genera Trump añade inestabilidad, resentimiento a la frontera con México.

¿Argentina tiene alguna incidencia en la agenda de Trump?

Sin querer hablar mal de nadie y simplemente mirando la realidad, cuando uno se pasa de la cuenca del Caribe –y no digo las islas-: México, Centroamérica, Colombia y Venezuela, luego ya nada importa.

Por otro lado, México entró en la segunda fase de su reforma energética y ahora sí empresas petroleras muy importantes de Estados Unidos ganaron zonas de aguas profundas, comprometiendo inversiones de miles de millones de dólares ¿Qué ocurrirá con eso, vuela por el aire? ¿Serán un contrapeso a Trump?

Espero que los intereses del sector privado, el energético, automotriz, petrolero, del plástico, petroquímicos, que han explotado con NAFTA y México se ha convertido en el primer o segundo socio comercial de estados americanos. O sea, sólo tenes cuatro estados fronterizos, pero tenemos otros 24 estados, sin frontera, sin tradición hispana-mexicana, como Arkansas, como Wisconsin, que tienen a México como primer o segundo socio comercial. Por eso espero, que ante amenazas serias de NAFTA, hagan escuchar su voz, que digan: “Muy bien modernizar, muy mal deshacer”.

La agenda de Trump y su retórica contra México propicia el surgimiento de políticos anti sistema como López Obrador que dicen que hay que romper con Norteamérica.

Trump nombró en los tres principales puestos de comercio a hombres proteccionistas, pero el secretario del Tesoro se un defensor del libre mercado, ¿qué prevalecerá?

¿Pero el secretario de Comercio, Willbur Ross, es proteccionista? Es un hombre de negocios, no me parece tan proteccionista.

Bueno, pero Trump sí parece muy proteccionista.

Hay una importante brecha en las personas que instaló como secretarios, ya sea en seguridad nacional y en posiciones económicas y él mismo. Si uno mira los secretarios de Homeland Security, de Comercio, del Tesoro, de Defensa, es gente muy razonable. No podríamos esperar algo mejor o diferente de otro líder republicano. Es gente con experiencia, líderes en sus sectores, reconocidos como pensadores, racionales.

Pero la pregunta es: ¿Van a ser ellos los que tomen las decisiones o la Casa Banca? La Casa Blanca está llena de gente sin experiencia como Trump mismo, como Stephen Bannon, su gerente estratégico, como el general Flynn.

Y su cuñado…

Trump está fortaleciendo procesos políticos anti sistémicos en México.

Si, pero su cuñado por lo menos es un tipo racional, lo prefiero a él que a Bannon.

De manera que todas estas preguntas buenísimas sobre cuán proteccionista va a ser, cuán anti OTAN va a ser, cuán anti sistema, cuán amigo de Rusia, nadie sabe las respuestas.

¿Si tuvieras que recomendarle una estrategia a México, que le recomendarías?

A finales del 2015, un líder de un país emergente decidió enfrentar sus fronteras de un lado para dejar entrar a un millón y medio de inmigrantes que no tenían ningún interés en quedarse en su país, sino de pasar corriendo por él e ir rumbo a otros países del mundo. Esto causó enormes repercusiones, lo acusaron de todo, pero para cerrar sus fronteras cobró 22 mil millones de dólares que lo pagaron felices los países del norte. Se trata de Erdogan, el presidente de Turquía. ¿Qué pasaría si el señor Peña Nieto dijera, yo con esto, con semejante presión, tengo que suspender cualquier acto de cooperación en nuestra frontera del sur y ya no podemos responder por quienes atraviesan nuestro territorio?