La economía de México cerró el 2016 con un crecimiento acumulado del 2.2%, pero el dato central es que en el último trimestre del año el enfriamiento se acentuó: En ese período tuvo un avance de 0.6%, frente al 1% que había crecido en el tercer trimestre.

De acuerdo con cifras del INEGI (ver documento adjunto), las actividades terciarias relacionadas con el sector servicios avanzaron 0.7% en el trimestre octubre-diciembre de 2016 respecto al trimestre inmediato anterior, y 3.2% con relación a igual periodo de 2015, constituyéndose en el principal sostén de la economía.

Las actividades primarias relacionadas con el sector agropecuario reportaron una alza trimestral de 0.4% y anual de 6.4% al cierre del año pasado. Aun cuando su dinamismo anual fue el más elevado, su peso en el conjunto de la economía es menor.

Finalmente, las actividades secundarias relacionadas con la industria en general no mostraron variación en el cuarto trimestre de 2016 respecto trimestre anterior, con lo que registró un retroceso anual de 0.2%, producto del menor dinamismo del sector manufacturero y la crisis del sector petrolero, entre otros factores.

Resultado de todo lo anterior, la economía mexicana registró un crecimiento durante todo el año pasado de 2.2%, la tasa más baja de los últimos dos años, de acuerdo con la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto.

Este escenario había sido anticipado por el Banco de México (Banxico) en noviembre pasado cuando recortó su expectativa de crecimiento para la economía mexicana a un rango de 1.8% a 2.3% para 2016 desde un estimado previo de entre 1.7% a 2.5%.

Para 2017, el banco central también ajustó su pronóstico para el Producto Interno Bruto de México a 1.5% y 2.5% desde un previo de 2% a 3%.