El BBVA advirtió  sobre un entorno empresarial más duro en México este año, mientras el mayor mercado del banco español se adapta a las políticas del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El banco finalmente emite un comunicado de corte negativo luego de respaldar el gasolinazo, tener una actitud moderada sobre la inflación de este año y minimizar en un principio los efectos de la llegada de Trump a la  Casa Blanca. La entidad es presidida en México por Luis Robles, de llegada directa a Luis Videgaray.

El banco dijo que una caída del 14 por ciento del peso con respecto al año pasado, en medio de preocupaciones de que Trump pueda poner fin a un tratado de libre comercio con su vecino del sur, contribuyó a un descenso de casi 30 por ciento en sus ganancias del cuarto trimestre.

Casi la mitad de las ganancias del segundo banco más grande de España provienen de México, que ha compensado la reciente debilidad de su mercado doméstico.

La ganancia en México se redujo cerca de 6 por ciento, a 571 millones de euros en el cuarto trimestre del año anterior, a pesar de que BBVA dijo que su crecimiento estructural se mantuvo fuerte y su beneficio habría aumentado un 10 por ciento sin las fluctuaciones monetarias.