El Tribunal de Cuentas de la Unión, principal corte administrativa de Brasil, está frenando las operaciones de desinversión de la paraestatal Petrobras. Estas resoluciones afectan a la asutraliana Karoon Gas, que había adquirido un campo petrolero y también a la mexicana Alpek (perteneciente al Grupo Alfa), que había comprado dos firmas de petroquímica. Las dos operaciones están paralizadas.

Los jueces brasileros entienden que estas operaciones  presentan zonas grises en las cuáles Petrobras no explica los vehículos para la venta, como afectan al mercado local o que implican en materia laboral. Voceros de Alfa instalaron en los medios que es un problema de rápida solución pero lo cierto es que el Tribunal de Cuentas tiene paralizadas operaciones económicas en distintos mercados desde hace 18 meses.

Petrobras reclama liberar estas operaciones y promete ofrecer toda la información que sea demandada por las autoridades. El precio acordado por Alpek para controlar el 100 por ciento de participación de Petrobras en Petroquímica Suape y Citepe es de 385 millones de dólares.

El 28 de diciembre pasado, Alpek informó a la Bolsa Mexicana de Valores que había firmado un contrato de compra de acciones con Petrobras para la adquisición de su 100 por ciento de participación en Suape y Citepe.

Éstas operan un complejo integrado en Ipojuca, Pernambuco, Brasil, con una capacidad de 700 mil y 450 mil toneladas por año de PTA y PET, respectivamente.